POR ELVIS LIMA
Residentes en el sector Los Frailes II, en el kilómetro 11 de la   autopista Las Américas, dijeron  ayer que nunca han recibido el servicio de agua  potable por las tuberías lo que los tiene al borde de la desesperación ya que para poder cumplir con sus necesidades tienen que comprar camiones cisternas a RD$ 500, y cubetas de pozos a dos y cinco pesos.

Afirmaron que esta situación además de los daños que provoca a la salud de los niños y a envejecientes, aumenta de manera considerable el presupuesto familiar, porque hay que incluir obligatoriamente el líquido  como cuaquier otro producto, a sabiendas que solo puede ser usado para los quehaceres del hogar,

Pero más que lidiar con esta situación, que se ha convertido en el común denominador de  las amas de casa de los Fraile II, el factor suerte también debe estar presente, porque  hay camiones que el agua que distribuyen resulta salada, y otras con mal olor, lo que agrava más el problema.

 “Es como jugar una la lotería, si te  sale dulce ganaste ese día, pero si por mala suerte te salió salada, prepárate que ni para fregar sirve”, aseguró Sibelís Orozco, una de las tantas amas de casa que dicen sentirse impotente por la situación.

 Indicó que hay familias que cuando amanecen con 25 pesos en sus casas, ese día no comen, porque  no pueden pensar en comida, sin antes comprar el agua.

“Ve donde Carmen  a comprarme  una cubeta, se escuchó vociferar a una corpulenta mulata,  con un niño a cuesta,  a otro que salía de una humilde vivienda de la calle Orlando Martínez.

 Sucedió pocos metros de donde una gran cantidad de amas de  casa cargaban vacíos los envases  que esperaban llenar de un camión cisterna.

PROMESAS NO LLEGAN

 Debido a la gravedad del problema en Los Frailes  reclaman que definitivamente  se le busque solución a la situación ya que esas fueron las promesas de las autoridades.

 “Los tubos de nuestras casas no conocen agua, sino tierra y arena de cuando fueron instalados. Aquí nunca ha venido agua por las llaves”, recordó Manuel Contreras, dirigente comunitario que dice ser de los fundadores de la barriada.

Manifestó que  están dispuestos a pagar la tarifa que cobran en otros lugares, a cambio de que el líquido llegue de forma regular.