Representantes del sector agroempresarial y del comercio organizado valoraron como muy positivo el que una misión de la Cepal haya anunciado que vendrá al país para contribuir en la elaboración de la reestructuración fiscal que contempla establecer el Gobierno.
Consideran necesario la implementación del proyecto de reforma fiscal porque permitiría al Gobierno proveerse de los recursos necesarios para mayor inversión en los sectores productivos, la educación y las pequeñas y medianas empresas.
En estos planteamientos coincidieron Gustavo Florentino, ex presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD); Ricardo Rosario, asesor de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd), y Mélida Santana, presidente de la Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santo Domingo (Amaprosado).
Coincidieron, sin embargo, en que debe ser una reestructuración fiscal integral en la que no sean afectados los sectores productivos ni la población de menores ingresos.
Para el pasado presidente de la JAD, Gustavo Florentino, es necesaria la implementación de la reforma fiscal planteada, pero debe conllevar una reducción del gasto del Gobierno, a los fines de que no se afecte la competitividad de los sectores productivos y las personas de menores ingresos.
Entiende que la reestructuración fiscal no implica simplemente incremento de impuestos, sino una serie de medidas que incluye una reorientación del gasto para que se invierta más en la producción agropecuaria, la educación, las pequeñas y medianas empresas y otros renglones.
Si los gastos se actualizan y se llevan al orden de prioridades en que nosotros como población y sector agropecuario entendemos, se justifica una reestructuración impositiva, porque los ingresos llegan por dos vías: por tasas impositivas o el ahorro, enfatizó el reconocido agroempresario.
Reconoció que el Gobierno precisa de mayores ingresos por vía impositiva, pero antes de establecerlo se debe determinar con claridad qué se está haciendo con los recursos de que se dispone en la actualidad.
De su lado Ricardo Rosario, en su condición de asesor de Fenacerd, refiere que el sector empresarial y comercial ha estado unísono en la necesidad de que la próxima reforma fiscal sea integral, en la que no se afecte la competitividad de los sectores productivos y que no impacte negativamente a los sectores poblacionales de menos ingresos.
Recordó que la entidad que representa ha propuesto la firma de un pacto económico y social, mientras el presidente Danilo Medina ha planteado varios acuerdos, en el área fiscal y la educación, lo que a juicio de Rosario eso debe ser consensuado con los distintos sectores.
Señala que confía en que esta vez no se trate de un parche fiscal, sino una verdadera reforma integral donde el Gobierno permita revisar sus gastos y sus ingresos, para establecer cuáles son los pasivos y activos que tiene el país, a fin de determinar los que se pueden convertir en recursos líquidos para reducción del gran déficit fiscal acumulado desde el año 2000.
En torno a la conveniencia de que los distintos sectores respalden el proyecto de reforma fiscal, se pronunció Mélida Santana, en su condición de presidente de la Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santo Domingo.
Considera, sin embargo, que el Gobierno a través de esa reestructuración tributaria debe evitar se afecte a la población de menor ingreso y que los recursos generados sean invertidos en áreas vitales para la economía, como es la educación y la agropecuaria.
Las frases
Gustavo Florentino
Expresidente de JAD
La reforma fiscal planteada es necesario su implementación, pero debe conllevar una reducción del gasto del Gobierno, a fin de que no se afecte la competitividad de los sectores productivos y los más pobres.
Ricardo Rosario
Asesor de Fenacerd
Sector empresarial y comercial ha estado unísono en la necesidad de que la próxima reforma fiscal sea integral, en la que no se afecte la competitividad de los sectores productivos y que no impacte a los más pobres
Mélida Santana
Pte. de Mayoristas de Provisiones de SD
El Gobierno a través de esa reestructuración tributaria debe evitar que se afecte a la población de menor ingreso, y que los recursos generados sean invertidos en áreas vitales para la economía, como la educación.