Representantes del sector empresarial se mostraron sorprendidos e indignados ayer porque fue convertido en ley el proyecto de reforma tributaria, a pesar de que se acordaron ciertas modificaciones con algunos sectores productivos que al final no se hicieron.

Los presidentes de las asociaciones de Zonas Francas (Adozona); Empresas Industriales de Herrera (AEIH) y la de Jóvenes Empresarios (Anje), además de los presidentes de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) y de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios (Fenacerd), consultados por separado, se mostraron disconformes con el proyecto que busca recaudar unos RD$9,600 millones para cubrir el déficit fiscal y cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Coincidieron en criticar que este proyecto de reforma es dañino para los sectores productivos, aumentará los costos de las empresas, frenará el crecimiento de éstas y la generación de empleos, además de que perjudicará el clima de negocios del país.

El presidente de Adozona, Aquiles Bermúdez, calificó la reforma como un tiro mortal al desarrollo productivo y al clima de negocios del país. Destacó que ésta contiene elementos que afectarán significativamente a empresas de zonas francas y a los encadenamientos productivos nacionales, por lo que serán afectados una gran cantidad de empleos en agricultura, manufactura y servicios en varias comunidades del país.

Lara Guerrero, presidenta de Anje, dijo que la reforma  se aprobó de manera unilateral, sin consultar el impacto que tiene ésta sobre las empresas, pues la misma frena el crecimiento  empresarial y sus planes de expansión.

Antonio Ramos, presidente de la ONEC, resaltó que la reforma va a tener un impacto dañino en los sectores productivos, que va a afectar directamente los márgenes de todas las empresas, eso  se va a reflejar en un aumento de los costos, que al final se traducirá en un aumento de los precios.

De su lado el presidente de la AEIH, Wadi Cano, y Juan María García, al hablar en nombre de Fenacerd abogaron porque se haga una reforma fiscal integral, a través de la cual sea revisado el sistema impositivo en todas sus dimensiones.

Juan María García, presidente de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Nordeste (Ucenor), entidad afiliada a la Fenacerd, indicó que cuestionó que en los debates del paquete tributario las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme), fueron excluidas sin tomar en cuenta sus aportes al Producto Interno Bruto (PIB) y los empleos que generan.

Antonio Ramos llamó al Gobierno a revisar y disminuir sus gastos, pues considera que es mucho más eficiente una disminución en el gasto público que un aumento en los ingresos tributarios.

La reforma.  Entre los elementos que contiene la reforma convertida en ley el miércoles se encuentran el aumento de 25% a 29% del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas jurídicas o empresas, el cobro de 2.5% de impuesto sobre el valor de las ventas brutas realizadas por las empresas de zonas francas en el mercado local.

También se establece un impuesto como régimen simplificado para el pago del ISR a la operación de los casinos legalmente establecidos, basado en el número de mesas de operación y de acuerdo a una escala. Además, se establecen nuevos gravámenes sobre las ventas u operaciones de las bancas de lotería y las apuestas deportivas.

De la pieza original enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso se eliminaron el cobro de 1.5 pesos por cada mil que se retire en efectivo de los bancos  y  el gravamen del 10% a la televisión por cable y a la propiedad inmobiliaria.