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De acuerdo al Informe de la Economía Dominicana de 2012 publicado recientemente por el Banco Central, aparte de un crecimiento del PIB de 3.9%, superior a la media regional de 3.1%, con inflación de 3.91% (la más baja en 20 años, justamente coincidiendo con el primer año de aplicación del programa monetario bajo metas de inflación), cabe destacar el adecuado comportamiento y evolución de nuestro sector externo, a pesar de la crisis de deuda en la Unión Europea y la desaceleración de la economía Norteamericana.
En 2012 las exportaciones totales del país pasaron de US$8,612 millones a US$9,079 millones, para un incremento de 5.4%; las exportaciones nacionales aumentaron en US$363 millones, un impresionante 9.8%, mientras la exportaciones de zonas francas se incrementaron en 2.1%. En ese mismo periodo las importaciones nacionales aumentaron en 3.0% y la factura petrolera, a pesar de la reducción mundial de los precios del crudo, se incrementó en 2.8%, alcanzando la cifra de US$4,807 millones.
El turismo experimentó un impresionante crecimiento, tomando en consideración la situación de la economía global, y el número de visitantes extranjeros que entraron por los diferentes aeropuertos alcanzó un total de 4,562,606, para un incremento de 5.9%, mientras los ingresos por ese concepto aumentaron en 4.5%.
Las remesas familiares, luego de un crecimiento de 6.7% en 2011, experimentaron el año pasado una caída de 1.3% (US$41.9 millones) impactado, aunque en menor medida que otros países de la región, por los niveles de desempleo en los países industrializados.
El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos alcanzó la suma de US$4,240 millones, que representó una reducción de 3.8% en relación a 2011. La inversión extranjera directa contribuyó a mejores resultados, ya que ascendió a la cifra récord de US$3,609 millones, un impresionante crecimiento de 58.7%. Obviamente que el déficit de la cuenta corriente y en el resultado global negativo, por un monto de US$382 millones, sigue pesando de forma importante el monto de la factura petrolera.
Para este 2013, de acuerdo a los estimados realizados con fines del Programa Monetario del Banco Central, se estima que las exportaciones totales van a superar por vez primera los US10,600 millones, para un aumento de 16%, impulsadas especialmente por las exportaciones minerales, las exportaciones nacionales crecerán en 4.4% y las exportaciones de zonas francas se proyecta aumentarán en 2.4%.
Esas mismas estimaciones apuntan a un aumento de 6.1% en los ingresos por turismo, las remesas familiares en 5.1%, mientras la inversión extranjera retornará al promedio histórico rondando los US$2 mil millones. El déficit en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos se reducirá en 26.4%, lo cual permitirá que en termino del PIB disminuya del 6.9% a 5.0%.
El comportamiento del sector externo el pasado año, así como las proyecciones para el presente, muestran resultados adecuados partiendo de la incertidumbre global, la situación crítica de la Unión Europea y una economía Norteamericana que no acaba de arrancar y mantiene niveles importantes de desempleo.
Independiente de la desaceleración global, que como todo ciclo económico deberá dar el paso a la recuperación, esta nación tiene ante sí el reto, si aceptamos el compromiso de superar la pobreza extrema y la inequidad social, de mejorar la competitividad, localizar nuevos mercados e impulsar los sectores productivos con la objetivo de lograr un mayor nivel de exportaciones e inversión extranjera y así multiplicar los puestos de trabajo, garantizar el volumen de divisas para financiar el desarrollo y de paso reducir la brecha externa que obliga a un aumento del nivel de endeudamiento publico.
