Sector externo y balanza de pagos en el 2009

Sector externo y balanza de pagos en el 2009

La economía dominicana sufrió el pasado año el impacto de la recesión global por la vía de una caída en el sector externo y por ende del ingreso de divisas, sin embargo gracias al descenso de las importaciones, un buen nivel de inversión extranjera directa, el aporte en septiembre del FMI y el flujo de recursos externos comprendidos en el acuerdo stand-by permitieron al país cerrar con una balanza de pagos superavitaria y ganancia de reservas internacionales.

Los resultados preliminares indican que en el pasado año las exportaciones nacionales disminuyeron en US$697 millones en relación al 2008, influenciadas en mayor medida por el cierre de Falconbridge; las de zonas francas en US$832 millones, turismo en US$194 millones y las remesas en US$105 millones.

Un descenso del ingreso de divisas por el orden de los US$1,828 millones no provocó problemas en la balanza de pagos gracias a que las importaciones nacionales se redujeron en mas de US$3,700 millones (incluyendo la factura petrolera en US$1,700 millones) permitiendo un déficit en cuenta corriente inferior en US$2,200 millones, equivalente a una reducción de 9.6% del PIB a 6.0%.

El déficit en cuenta corriente fue perfectamente neutralizado gracias a que la inversión extranjera directa superó los US$2,060 millones, una cifra record si a los resultados del 2008 se restan operaciones no repetibles de compra de acciones de empresas nacionales por parte de extranjeros, mas el aporte especial en septiembre del FMI por US$275 millones y otras entradas de capitales de organismos multilaterales permitieron que la balanza de pagos cerrara con un superávit global mayor a los US$40 millones y las reservas internacionales netas aumentaron en US$686.5 millones.

A pesar de la apreciable caída en el ingreso de divisas y a que con anterioridad a la firma del acuerdo con el FMI el ingreso de recursos externos estuvo muy por debajo a las estimaciones presupuestarias, sin embargo se mantuvo la estabilidad relativa de los mercados cambiarios gracias a la confianza de los agentes económicos y a la labor del Banco Central de adquirir excedentes de los mercados para suministrar al sector público los requerimientos para el pago de la deuda externa y la factura petrolera y así evitar fluctuaciones indeseadas en el tipo de cambio.

El país, a pesar de la peor recesión mundial en décadas, mostró un gran desempeño con pocos daños en relación a la mayoría de los países de la región, se mantuvo la estabilidad, el PIB aumentó entre 3.0-3.5% y con esos precedentes  todo apunta que en este 2010 al ritmo de la recuperación mundial y con el alza del turismo, exportaciones, remesas, inversión extranjera y recursos externos se tendrá una balanza de pagos que contribuya a fortalece la estabilidad, estimular el crecimiento y seguir aumentando las reservas internacionales.

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