Río de Janeiro. EFE.- El sector privado puede aportar la mitad de las inversiones por un billón de reales (unos 333.333 millones de dólares) que Brasil necesita en los próximos años para mejorar su infraestructura de transporte, según un estudio divulgado hoy por la Confederación Nacional de Transportadores (CNT).  

“El 50 % de esos recursos pueden ser cubiertos por la iniciativa privada, sin necesidad de sacrificar el presupuesto público”, afirmó el presidente de la CNT, Clesio Andrade, en declaraciones que concedió a periodistas tras la reunión en que presentó el estudio al ministro de Hacienda, Joaquim Levy.

El llamado Plan de Transporte Logístico de la CNT calcula en un billón de reales la inversión que necesita Brasil en los próximos años en carreteras, ferrocarriles y centros de almacenaje, entre otras infraestructuras, para mejorar el sector de transportes terrestres.

De acuerdo con Andrade, la contribución del sector privado en la forma de concesiones para construir o administrar vías de transporte constituye “una gran palanca para la economía” en los actuales momentos de crisis, que obligaron al Gobierno a anunciar la semana pasada un corte récord de gastos públicos para ajustar sus cuentas.

Según el dirigente, la participación del sector privado compensaría la falta de recursos públicos e incentivaría la economía en la actual coyuntura.

“Le mostramos al ministro que, ante la necesidad del ajuste fiscal y por el momento recesivo, necesitamos de algunas vitaminas, como el plan que presentamos, para impulsar la economía. Sería una forma de minimizar la recesión y de activar la economía”, afirmó el dirigente patronal al referirse a las proyecciones de que, tras sólo haber crecido un 0,1 % en 2014, la economía brasileña sufrirá este año una contracción de cerca del 1,2 %.

Andrade explicó que el plan incluye cerca de 2.000 proyectos para mejorar la infraestructura de transportes terrestres en todo Brasil.

De las inversiones, unos 200.000 millones de reales (unos 66.666 millones de dólares) estarían destinadas a carreteras y 150.000 millones de reales (50.000 millones de dólares) a ferrocarriles.

“También son necesarias inversiones en sistemas multimodales de transporte y en terminales de almacenamiento”, afirmó.

El dirigente agregó que, con su propuesta, la CNT pretender ayudarle al Gobierno a tener una visión más sistemática de todos los sistemas de transporte y de sus posibilidades de integración.

“No estamos hablando de transporte en camión, autobús o ferrocarril sino de cuál es la mejor forma, y más barata, de recoger un producto y transportarlo hasta un puerto”, afirmó.

Andrade se refirió a la disposición de las empresas privadas de invertir en infraestructura de transportes en Brasil pocos días después de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunciara que el Gobierno presentará en junio próximo un nuevo plan de concesiones al sector privado en las áreas de infraestructuras de aeropuertos, puertos y ferrocarriles, entre otras.

Según la mandataria, la receptividad del sector privado a las concesiones ofrecidas hasta ahora por Brasil en el sector de transportes ha demostrado que el país “tiene la madurez suficiente» para ofrecer negocios “productivos”, sin que haya “desequilibrios» en la relación entre las empresas y el Estado.