El Gobierno suspendió ayer todas las actividades públicas y privadas a partir de la 1:00 de la tarde, como medida preventiva ante el paso de la tormenta tropical Érika, y anunció que está debidamente preparado para enfrentar cualquier evento que pueda desembocar a partir del disturbio.

El presidente Danilo Medina permaneció en su despacho hasta las 7:00 de la noche, dando seguimiento de manera personal a la trayectoria y efectos de la tormenta. En el transcurso del día recibió informes detallados de la situación, de cada uno de los funcionarios responsables de dar seguimiento a los embates de la tormenta y adoptó las medidas en cada caso.

Instruyó a los mandos militares y policiales estar atentos, para sumarse a los organismos de socorro y enfrentar cualquier situación que se presente, ya que su prioridad era salvar vidas. En tanto, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, aclaró que la medida suspensiva de actividades no aplica para las instituciones y organismos que deban prestar asistencia a la población ante el paso del fenómeno.