POR ALEIDA PLASENCIA
El Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) visitará este lunes el Congreso Nacional, donde expondrá sus quejas sobre la Ley 28-01, por considerar que establece «privilegios irritantes» y tiende a desestabilizar los empleos existentes fuera de las zonas fronterizas.

Rafael Abréu, vicepresidente del CNUS, informó que el lunes por la tarde representantes de esta entidad serán recibidos por la Comisión de la Cámara de Diputados que estudia el proyecto de reforma fiscal «y ahí plantearemos que la Ley 28-01 tiene que ser eliminada, porque es una monstruosidad que sólo se explica en el desorden de legislaciones que esta gente (el gobierno actual) ha estado implementando».

Expresó que el CNUS le pedirá al Congreso que aproveche la reforma fiscal para eliminar dicha ley. En ese sentido, el CNUS sostuvo que actualmente hay empresas que tienen el propósito de instalarse en la zona fronteriza y que estas, en vista de que gozarían de una serie de privilegios, tales como exoneraciones de impuestos y salarios diferenciados, competirían de forma desleal con las que operan en el resto del país.

Abréu puso el ejemplo de una industria de refresco de origen peruano, la cual se instalaría en la zona fronteriza próximamente y podría vender sus productos a precios menores que las demás empresas del ramo que operan en el resto del territorio nacional.

Señaló que la entrada en operación de empresas en las zonas fronterizas, fundamentadas en privilegios de exoneraciones de impuestos y otros, crearía desempleo en el resto del país, porque se afectaría a industrias que fabrican sus productos bajo el cumplimiento del pago de los gravámenes correspondientes y de los salarios normales.

Dijo que la Ley 28-01, aprobada en el actual gobierno, fue concebida en base a un concepto «electorero», con el propósito de ganar votos en la zona fronteriza, sin importar las consecuencias posteriores. Recordó que cuando esta legislación fue concebida, el movimiento sindical la cuestionó porque se hizo para que se instalen zonas francas en la frontera fundamentadas en la exoneración de todos los impuestos al Estado e incluso con el beneficio de poder pagar salarios menores que los que imperan en el resto del país.

Consideró que sería más aceptable la operación de empresas en estas condiciones, si son de zonas francas, en vista de que estas no venden sus productos en el mercado local, sino que exportan lo que fabrican. «Pero el movimiento sindical no sabía en esa época -señaló- que la Ley 28-01 contiene además incentivos para que empresas que de otros ramos se instalen en las zonas fronterizas exoneradas del pago de impuestos, en perjuicio de otras que operan en el resto del territorio nacional.»

Además de la exoneración de impuestos, están exentas de bonificaciones y tienen el privilegio de pagar un menor salario e incluso facilidades de terrenos para instalarse, resaltó Abréu.