Puerto Príncipe. EFE. Representantes de sectores sociales de Haití criticaron ayer la política del Gobierno al cumplirse, este sábado, cinco meses del devastador sismo que asoló Puerto Príncipe y dejó 300,000 muertos, igual número de heridos y 1.2 millones de desplazados.

El sacerdote Jean Hanssens, director nacional de la organización Justicia y Paz y miembro del comité de base del Núcleo de Reflexión y Acción Nacional (CRAN), constató una «degradación acelerada de las condiciones de vida» con el inicio de la temporada de lluvias, a pesar de «todas las promesas que se hicieron».

«Falta de un plan de reconstrucción que corresponda a las necesidades de la población», declaró en una entrevista concedida a Efe. Hanssens piensa que se podría mejorar la vida de las personas desplazadas, que ahora viven en un «infierno». Durante las primeras semanas tras el terremoto, Préval fue  rápido en ofrecer agua a los damnificados, estimó. Pero desde hace más de un mes suspendió esta práctica, lo que coincidió con la llegada de las lluvias y el «aumento del peligro» por el riesgo de utilización de agua contaminada.