El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Feguereo, rechazó la propuesta de Pro Consumidor de volver al sistema de pesaje en la comercialización del gas licuado de petróleo (GLP).

Previó que la medida constituiría un retroceso en la comercialización del carburante al sector transporte y sería perjudicial para los choferes.

Sostuvo que  el pesaje del gas  crearía muchos inconvenientes a los transportistas, quienes tendrían que desmontar los tanques instalados en sus vehículos cuantas veces tengan que abastecerse.

“Eso sería descabellado, porque desmantelar un equipo de gas en un vehículo tardaría más de una hora para poder abastecerse del combustible”, precisó.

El empresario transportista  consideró improcedente  la propuesta  de Pro Consumidor,  al estimar superado el proceso de vender gas por libra.

“Las autoridades quieren coger el rábano por las hojas y no enfrentar el problema”,  sostuvo Pérez        Figuereo, al  estimar que el pesaje del gas sería una medida traumática para los choferes.

Planteó independizar la venta del GLP para que las amas de casa reciban el combustible en una envasadora diferente a la que acuden los chóferes del transporte público.

 Pérez Figuereo indicó que los sindicatos de choferes han planteado a las autoridades las formas más adecuadas para transparentar la comercialización del gas propano.

Indicó  que el sector transporte consume más del 60 por ciento del suministro de GLP que se comercializa en el país.

Explicó que los transportistas de pasajeros adquieren más de 14 millones de galones de ese carburante mensualmente.

El consumo de GLP en el sector transporte ha crecido en la medida en que han aumentado los precios de los combustibles.

Proconsumidor también denunció que aún hay  envasadoras de gas licuado de petróleo que siguen  vendiendo el combustible en base a una mezcla que no asegura la calidad, pero  Danilo Mariot, representante del sector en  la Federación de Comerciantes, reconoció esa realidad pero la justificó en que  la Refinería Dominicana de Petróleo no cumple con  la regulación que dispone que la mezcla sea de 30% de butano y  70%  de propano.

Insistió que esa es la razón por la que no están de acuerdo en que el gas sea vendido por libra, porque el peso del producto sería muy mínimo.

“Si la Refinería no me da a mí 22.5 galones en 100 libras de GLP, yo no puedo vender así”, justificó Mariot.

Esta posición ha sido plantada en otras ocasiones por representantes de los distribuidores de GLP, quienes culpan a la Refinería de los problemas de calidad que afectan al GLP.

Las claves

1.  Problema de tiempo

Desmantelar un equipo de gas en un vehículo tardaría más de una hora para poder abastecerse del combustible, sostuvo Ramón Pérez Figuereo.

2.  El rábano por las hojas

“Las autoridades quieren coger el rábano por las hojas y no enfrentar el problema”,  sostuvo  el empresario del sector transporte.