Representantes del sector empresarial rechazaron ayer la disposición de elevar de 25% a 29% el pago de Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas jurídicas por parte de la Cámara de Diputados. Alegan que ese gravamen restará competitividad a las empresas nacionales en comparación con otros países y perjudicará la inversión extranjera y la posibilidad de generar nuevos empleos.
En declaraciones por separado, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), la Asociación de Industrias de Herrera y la Provincia de Santo Domingo (AEIH), la Organización de Empresas Comerciales (ONEC) y la Cámara Americana de Comercio coincidieron en señalar que se había a consensuado un impuesto de 26%, que fue elevado por el Senado en 27% y que ahora la Cámara de Diputados lo llevó 29%, sin el consenso de los sectores productivos.
En comunicado de prensa, el presidente del Conep, Manuel Diez Cabral, declaró que el aumento del ISR es producto de reformas que son parches y no donde se procede de acuerdo a un plan de reforma integral que solucione los problemas estructurales de fondo de la economía dominicana.
«Elevar la tasa del Impuesto Sobre la Renta de 27% a 29% sería un camino muy contraproducente y dañino para los sectores productivos, sobre todo tomando en cuenta el escenario económico nacional e internacional», declaró Diez Cabral.
Lamentó que se produjera el cambio del ISR sin consultar previamente a los sectores empresariales.
En tanto que Julio Virgilio Brache, presidente de la Cámara Americana de Comercio, advirtió que el aumento al ISR es un impuesto lesivo que resta competitividad a las empresas en relación con las de Centroamérica y Estados Unidos, países con los cuales el país tiene acuerdos firmados.
Cada día se grava más a las empresas locales y se crean desincentivos para competir con estos países, afirmó Brache, luego de encabezar un encuentro empresarial.
De su lado, Antonio Ramos, presidente de la ONEC, calificó como un duro golpe el aumento del gravamen, y dijo que actualmente todas las conversaciones se deberían dirigir a controlar el gasto público y disminuirlo, en el entendido de que el déficit fiscal del Gobierno era una situación que se veía venir.
Como bien venimos diciendo desde hace un año sobre el tema del control de los gastos, esa es la causa de esa reforma fiscal. ¿Por qué no hubo un control de gasto de hace más de un año? Y no agarrar de repente y tener que hacer una reforma fiscal para lograr compensar ese aumento en los gastos que ha habido, indicó Ramos.
Mientras que Wadi Cano Acra , presidente de la AEIH, insistió que en el aumento del ISR debe volver a la mesa de discusión, porque es un 20% más por encima de lo que tributan actualmente las empresas.
Recordó que la propuesta que presentó el CONEP en Senado estimula la posibilidad de aumentar los tributos y así lograr cubrir el diferencial presupuestario.
Al preguntársele sobre las posiciones encontradas entre el CNEP y la Asociación de Bancos, en donde en la primera sugirió gravar con 1.5% el retiro del dinero en efectivo y la segunda lo rechazó, Cano Acra dijo que ese es un juego de la democracia donde cada sector defiende sus intereses.