Sectores productivos pasan por su peor momento

Sectores productivos pasan por su peor momento

El ingeniero Rafael Alvarez Crespo afirmó que los sectores productivos del país viven actualmente el peor momento de su historia, cuyas secuelas han derivado en un descalabro económico, industrial, empresarial, social, familiar, político y religioso.

Por esta situación, urge aunar esfuerzos conjuntos para enfrentar unidos como sector, esta grave crisis y poder superarla con éxito, sostuvo Alvarez Crespo, ex presidente de la Asociación de Empresas e Industrias de Haina (AEIH).

Habló en esos términos, al pronunciar un discurso en ocasión de despedirse como presidente saliente de la AEIH, en el acto de juramentación de la nueva junta directiva de la entidad, presidida ahora por el ingeniero Richard Aróstegui.

Alvarez Crespo resaltó que una de las iniciativas de mayor relevancia instrumentada por la AEIH, en su calidad de entidad salvaguarda de los mejores intereses de sus industrias miembros, fue incorporarse de lleno a las negociaciones comerciales.

En esa dirección, señaló que si bien cada gestión de la AIEH le da continuidad a los esfuerzos y proyectos de su antecesora, el panorama nacional cambió y que «así cambiaron nuestras prioridades, ya que de no atender las demandas que teníamos y tenemos aún en los diferentes foros, sencillamente estaríamos apostando a nuestra extinción».

En otro orden, un boletín de la entidad informa que la nueva directiva de esta asociación está conformada además de Aróstegui, por Celso Juan Marranzini, Virgilio Ortega, Elvin Mella, Javier Will Baca, Flavio Rodríguez, José Luis Thomas, George Gattas y José Tomás Contreras.

Aróstegui, a su vez, dijo que la AIEH seguirá apoyando cada una de las etapas del proceso de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, en procura de la defensa de las posiciones sectoriales frente al mismo. Recordó, a modo de advertencia, que lo anterior se justifica ante la necesidad de tomar en cuenta las asimetrías de las economías de los países envueltos y la gran cantidad de limitaciones a lo interno del país, así como los riesgos que representa para las inversiones, la posibilidad de dejar sin empleos a una gran cantidad de trabajadores.

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