Diferentes sectores de la sociedad reaccionaron este lunes las sanciones del Poder Ejecutivo contra 39 haitianos vinculados a bandas criminales en su nación.
El presidente del Instituto Duartiano Dominicano, Wilson Gómez Ramírez, dijo que la decisión del primer mandatario, Luis Abinader, de impedir la entrada los haitianos a territorio dominicano será apoyada siempre que esto represente el sagrado interés de velar por la seguridad de la patria.
«El presidente de la República tiene que necesariamente adoptar posiciones en consonancia con el interés supremo, nunca con el resultado de una presión que se pueda ejercer», indicó Ramírez.
En tanto, Pelegrín Castillo, presidente de la Fuerza Nacional Progresista, la decisión de Abinader hay que analizarla con detenimiento. «Estados Unidos ha sido el que más ha inducido el esquema de la integración insular para comercio y la inversión. Y ahora, en medio de la crisis, está trabajando para ruptura de esos vínculos», dijo.
La decisión de Abinader
Abinader ordenó impedir el ingreso al país de varios políticos haitianos, entre estos los ex primeros ministros Laurent Lamonthe y Evans Paul, y el exsenador Youri Latortue, con el interés de «proteger la seguridad» de los habitantes de República Dominicana.
Abinader también dispuso la misma medida contra haitianos considerados líderes o miembros de las poderosas bandas que azotan el país fronterizo, de acuerdo a «informaciones de inteligencia» del Gobierno dominicano.
Un comunicado del Palacio Nacional afirmó que esas personas han tenido conflicto con el sistema de justicia de su país, en algunos casos, y con otros ordenamientos, «debido a temas como el tráfico de armas, apoyo a las bandas criminales que golpean al vecino país de Haití», entre otros elementos que justifican la limitación de su acceso al territorio dominicano.
La decisión del primer mandatario de la nación se da a pocos días de la visita de la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, con la que abordó en el Palacio Nacional temas relacionados a Haití.