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La Región Sureste aporta al país por encima del 30% del Producto Interno Bruto (PIB), pero esa riqueza no es redistribuida; por el contrario, es donde están las dos provincias con mayor número de pobres de todo el territorio nacional.
Para cambiar esa historia, más de 70 organizaciones sociales se han unificado para la conformación del Consejo Regional de Desarrollo del Sureste.
El presidente del Consejo, Miguel Angel Severino, en visita a HOY junto a varios actores principales de las provincias de la región, explicó cuáles son los propósitos de esa entidad, sus problemas, sus riquezas y los desafíos a enfrentar para lograr la cohesión y estadio de desarrollo territorial.
La Región Sureste, integrada por las provincias de Monte Plata, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, El Seibo, La Romana, La Altagracia y los municipios Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, Boca Chica y Guerra, con una población de más de dos millones de habitantes, necesitan interconectarse en los niveles vial, social, cultural, comercial, turístico, industrial, agrícola, pecuario, académico, municipal e institucional para lograr la articulación y cohesión del territorio.
Destacan que es la región mayor productora de caña de azúcar y derivados, incluyendo alcoholes; se produce el mejor cacao orgánico del mundo; es el principal polo de desarrollo turístico del país; la zona, en toda América Latina, donde fluye más la inversión extranjera; tiene grandes extensiones de tierra con vocación agrícola, ganadera, urbanística y turística, subutilizadas y es la mayor productora de ganado de carne, de leche y sus derivados y de cítricos.
Obstáculos. Los estudios hechos para el diseño de las políticas de desarrollo que se deberán emprender en la región revelan una serie de obstáculos que han dejado en el atraso a las provincias que la integran, entre ellos: un sistema holístico de ordenamiento territorial y un enfoque de modelo territorial centrado en la creación de unidades administrativas, principalmente municipios de poca población y territorio.
Además, un marco regulatorio sobre los suelos y sus respectivos usos, un mecanismo que identifique los usos actuales del suelo; racionalidad en los procesos de asentamientos humanos, consolidados, en zonas acuíferas, de alto riesgo y vulnerabilidad ante fenómenos naturales; un sistema de explotación de recursos naturales agotables a expensa del crecimiento experimentado en el sector turístico nacional a partir de los años 70 y políticas y movimientos migratorios y/o asentamientos humanos en torno a los polos turísticos de manera no articulada.
También una política de crecimiento de áreas protegidas; una política de flujos migratorios de la población rural y urbana; de empleo, limitado acceso a la tierra, insuficiencia alimentaria y fragmentación de la economía agropecuaria; crecimiento desordenado, sin la efectiva planificación de los servicios e infraestructuras.
También la concentración del gasto público de la inversión en la provincia de Santo Domingo (28.82%) y los grandes centros urbanos; una definición de urbanidad y ruralidad; un proceso de fragmentación a nivel político administrativo del territorio; un conjunto de políticas administrativas de ordenamiento territorial fractalario, con una configuración de Regiones de Desarrollo y de un marco legal moderno para la planificación territorial. El Consejo Estatal del Azúzar es dueño de toda la tierra con vocación agrícola y ganadera disponible en la región y de la tierra que el Estado ha traspasado al Instituto Agrario Dominicano para la reforma agraria.
Los actores sociales de la Región Sureste consideran que con la creación de la Comisión Permanente de Titulación de los Terrenos del Estado se abre una ventana de esperanza para la región.
Dicen que el Sureste tiene los recursos humanos, la tecnología y la vocación de trabajo de su gente para hacer frente al desafío de alimentar al 50% de los 10 millones de turistas que aspira ingresar el presidente Danilo Medina.
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Potencial Regional
En el Congreso Regional de Desarrollo proponen al Estado suscribir un acuerdo para ayudar al desarrollo de las provincias del Sureste a partir de la Estrategia Nacional de Desarrollo. Plantean se transfieran unas 300 mil tareas a la Región Sureste para ejecutar proyecto, entre otros, tipo empresa agrícola, bajo el modelo de fincas, aulas, agropecuaria, con el aval previo del Ministerio de Agricultura.
