POR MANUEL JIMÉNEZ
Alcides Castillo es de los que aún tiene fe y apuesta al progreso de Pedernales, muy a pesar de que el éxodo de sus habitantes es cada vez más intenso provocado por la falta de empleos y de otras oportunidades de desarrollo individual y colectivo. En la actualidad, no llega a los 22,000 habitantes y muchas zonas rurales están quedando virtualmente despobladas, cediendo terreno a los haitianos que penetran la frontera.

Castillo es presidente de la Junta de Regantes y él, al igual que otros representantes de sectores productivos y sociales de Pedernales, encontró en la visita que el presidente Leonel Fernández hizo el viernes a la zona la oportunidad de oro para ser escuchado por una autoridad nacional y exponer, sino sus sueños, al menos sus prioridades urgentes.

En lo personal no están tan mal, es parte de un proyecto de siembra de tomates en Los Olivares, donde la cooperación española, en coordinación con el Instituto de Recursos Hidráulicos (INDRHI), ha desarrollado un sistema de riego por goteo, operado a través de computadoras, que garantiza calidad y una mayor productividad. Son unas 1,700 tareas, pero ya se esta en fase de implementar una segunda etapa con un nuevo crédito de España de RD$22 millones, que incrementará sustancialmente las áreas bajo siembra.

Proyectos como éste es que hacen que Castillo no pierda la fe en el progreso de este pueblo. Así lo expuso al presidente Fernández en la audiencia popular que el mandatario encabezó en el parque de Pedernales, bajo un sol candente, pero donde la gente no parecía perder el entusiasmo, sobre todo su interés de que se le escuche.

Castillo no quiso desaprovechar la ocasión para ofrecerle un oportuno consejo al presidente Fernández: «Siga como va, porque Dios no quiera que alguien pueda sacar la cabeza mañana». El público pareció entender el mensaje, pues estalló en algarabía.

Pero otros expositores que intervinieron en la audiencia popular no exhibieron el mismo optimismo de Castillo. En la zona hace falta la reparación de decenas de kilómetros de caminos vecinales, extender las redes del acueducto a barrios de la periferia, los agricultores claman por asistencia técnica y económica, la actividad comercial clama por financiamiento a tasa blanda para no desaparecer, muchas instalaciones deportivas están deterioradas y otras a medio construir como son los casos de los multiuso de Pedernales y Oviedo, una sola empresa representa la mayor fuente de empleo en la zona, los ganaderos están al grito por la falta de seguridad en la frontera que facilita el robo de su ganado, hacen faltas escuelas, proyectos habitacionales y, sobre todo, generar ocupación laboral.

La pesca, una de las principales actividades productivas, está en peligro pues la reproducción de mariscos y peces amenaza con extinguirse a falta de un programa de preservación y hace falta un barco atunero. Muchos estudiantes abandonan los estudios en el bachillerato y otros no pueden llegar a la universidad por carencia de recursos.

Los robos a viviendas están a la orden del día y muchos sospechan de los haitianos, en coordinación con dominicanos. Un calculo conservador señala que en Pedernales y zonas aledañas residen unos 2 mil haitianos, muchos en casas alquiladas a dominicanos.

El presidente Fernández, que llegó a la zona a las 11:15 de la mañana del viernes junto a una docena de funcionarios de su gobierno, entre ellos el secretario de la Presidencia, Danilo Medina, dispuso equipar el hospital para que abra sus puertas en un plazo de tres a cuatro meses, extender las redes del acueducto a los barrios, reparar los caminos vecinales y construir una escuela ,entre otras obras consideradas de extrema prioridad.

CONSEJO Y RECLAMOS

El primer punto en su agenda fue la juramentación del Consejo Provincial de Desarrollo que encabeza el gobernador, Heberto Amadis Pérez. Previo a la ceremonia, se proyecto un documental del periodista Carlos Julio Féliz, donde se exponen las bellezas y potencial de la región suroeste, sobre todo sus recursos naturales, bosques, fauna y playas. El reportaje hizo recorrer a los presentes todo el suroeste y observar cómo en esta región se mezcla la pobreza material con una abundante y variada riqueza natural en virtual estado de virginidad. El documental fue calificado de «magnifico» por el presidente Fernández.

En la audiencia en el parque los oradores iban uno tras otro, pero el sector comercio pareció el más impactado por la crisis, según la exposición de Evangelio Cruz.

«No tenemos acceso a financiamiento», dijo Cruz, quien pidió al presidente Fernández extender hasta Pedernales una oficina de Promypime para que muchos comerciantes quebrados puedan reanudar sus operaciones en base a un crédito blando.

En Pedernales, la mayor fuente de empleos la representa Cementos Andino, una industria de capital colombiano que opera en la zona de Cabo Rojo, pero Cruz dijo que ésta se siente amenaza por la competencia que exige la derogación de la ley 2801., a través de la cual las empresas que se instalan en la frontera gozan de exenciones fiscales.

En la comunidad son urgentes, de otro lado, las instalaciones deportivas, según dijo Fernelis Dotel. Estadios deportivos y canchas están en avanzado estado de deterioro y otras instalaciones siguen aun en proceso de construcción.

En Oviedo no hay agua y sus moradores tienen que pagar hasta RD$50 para llenar un tanque de 55 galones, dijo el agricultor Reynaldo Terrero. Claman también por viviendas, una zona franca que les dé empleo y la construcción de escuelas.

El joven Francis Jiménez expuso las dificultades que confrontan los estudiantes que cursan carrera universitaria en Santo Domingo. Se alojan donde familiares o amigos, debido a la falta de una residencia estudiantil en la capital, algo que pidió al presidente Fernández, así como la sustitución de un viejo autobús que los traslada a Barahona.

Los ganaderos, según dijo Ceferino Velásquez, enfrentan el problema de bandas de cuatreros que roban el ganado, que muchas veces va a parar a la vecina Haití, debido a la falta de seguridad en la frontera. Pidió un financiamiento para la adquisición de novillas y novillos, así como una cortadora de forraje para garantizar alimento al ganado.

La pesca es otra actividad en dificultad. De ella depende un buen número de familias de Pedernales. Jacobo Acosta Ureña, que habló en representación de los pescadores, pidió la ayuda del gobierno para la compra de un barco atunero y una asignación de RD$2 millones para el desarrollo de la crianza de langosta, otros mariscos y peces que, según dijo, se están extinguiendo en todo el litoral.

Al final, Daniel Onell, representante en la zona de la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (AID), en un difícil español, invitó al presidente Fernández a dar el primer picazo para la construcción de un puente peatonal que una a Pedernales con la comunidad haitiana de Anse-a-Pitre. Fernández entregó RD$380,000 para la obra.