Secuelas y proyecciones

Secuelas y proyecciones

Debido a las secuelas dejadas por las tormentas Noel y Olga, que azotaron el país en el último tramo del 2007, y la cresta provocada por el asesinato de Benazir Bhutto en  la curva  del nerviosismo del mercado petrolero, las proyecciones económicas hechas con miras al 2008 necesitarán uno que otro reajuste.

El 2007 fue un año desastroso para la ganadería de carne y de leche, y a pesar de que el Gobierno había arrimado el hombro a este  sector para tratar de impulsarlo, es necesario emprender un proceso de recuperación de las pérdidas causadas por los ciclones.

 En la Línea Noroeste y el Cibao hubo severas pérdidas agrícolas, siendo las más significativas las de plátano y guineo orgánico, este último un importante renglón de nuestras crecientes exportaciones hacia el mercado europeo.

En materia arrocera también hubo grandes pérdidas, pero que no tendrán efectos perceptibles en el abastecimiento interno debido a las reservas y al hecho de que este cultivo se recupera en poco tiempo.

II

Las alzas petroleras seguirán siendo un motivo de preocupación en este 2008 y sus efectos encarecerán aún más los costos agrícolas, incluyendo el proceso de recuperación de los daños provocados por Noel y Olga.

Los fabricantes e importadores de fertilizantes ya anticiparon un alza de un 20% en los precios de estos insumos, y la influencia sobre los costos agrícolas se sumará a otros aumentos derivados de las alzas petroleras.

Ayer, miércoles, el precio del barril de petróleo “merodeó” la barrera sicológica de los US$100, al colocarse a US$99.62. La tendencia, atizada por la convulsión política en Pakistán y la frontera entre Turquía e Irak, no permite hacer pronósticos halagüeños en esta materia.

Inclusive, los pronósticos de los analistas petroleros indican que podrían producirse problemas de abastecimiento debido a una tendencia que apunta a que la demanda llegará, en cierto momento, a superar la oferta de petróleo.

III

De ahí que nuestras proyecciones económicas para el 2008 tendrán que tomar en cuenta estos factores, inclusive aquellos que han tomado vigencia a partir del azote de las tormentas Noel y Olga.

 Hay que ver en qué magnitud las pérdidas en las plantaciones de guineo orgánico afectarán nuestros compromisos con la Unión Europea, lo que reducirá nuestros ingresos en moneda fuerte.

 También hay que ver los problemas  de abastecimiento interno de determinados renglones agrícolas que fueron arrasados por las perturbaciones atmosféricas y el efecto inflacionario que de ello podría derivarse.

Será interesante ver cómo el crecimiento económico para el 2008 se mantendría invariable en medio de estas secuelas que se sentirán en el presente año por derivarse de acontecimientos al cierre del 2007. Su sostenimiento podría dar solidez a la creencia de que el crecimiento económico se apoya en el consumo interno.

 Gobierno y sector privado tendrán que maniobrar de manera coordinada y con acierto para evitar que  estas secuelas arrastradas desde 2007 lleguen a constituirse en amenaza para la estabilidad económica.

Publicaciones Relacionadas