VIENA. AFP. El padre austríaco que secuestró y violó a su hija durante 24 años en un sótano en Amstetten (este) afirmó que no es un «monstruo» en un mensaje, en el que aseguró además que «podría haber matado» a su hija y a los hijos que le engendró y nunca nadie «hubiera sabido nada».
«No soy un monstruo», declaró Fritzl según el texto enviado por su abogado, Rudolf Mayer, al diario austríaco Osterreich. «Podría haberlos matado a todos, nadie lo hubiera sabido nunca».