DAMASCO. AFP.  Más de 300 civiles, entre ellos mujeres y niños, fueron secuestrados en dos días en el noroeste de Siria, raptos de carácter confesional sin precedentes desde que comenzó el conflicto hace casi dos años, informó ayer una ONG y habitantes de la región.  

Mientras, ayer, los combates entre los rebeldes y las tropas del régimen continuaban alrededor de varios aeropuertos, en su mayor parte militares, en la región de Alepo, principalmente el aeropuerto internacional de esta ciudad y la base aérea militar adyacente de Nairab, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).  

Los secuestros, que implican por primera vez a gran cantidad de mujeres y niños, comenzaron el jueves. Más de 40 civiles de los pueblos chiitas de Al Fua y Kafraya, en la región de Idleb, fueron raptados por un grupo un grupo armado, y luego más de 70 personas oriundas de pueblos sunitas fueron a su vez secuestrados en represalia por grupos a favor del régimen.