CARACAS (AFP).- El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, advirtió este lunes que el secuestro del jefe de la guerrilla de las FARC Rodrigo Granda en Caracas pone en riesgo las relaciones entre ambas naciones.

   Rangel dijo que si el gobierno de Colombia sabía que Granda estaba en Venezuela «¿por qué no solicitó su extradición?, ¿por qué tuvo que recurrir a un método pirata que, por lo demás, viola las leyes venezolanas e internacionales y coloca en riesgo las relaciones entre Venezuela y Colombia que son tan importantes?».

   El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo el domingo en su programa Aló Presidente que el caso es «preocupante».

   «Ambos (gobiernos) hemos hecho esfuerzos, porque hay francotiradores de allá y de acá que quieren alterar las relaciones entre Venezuela y Colombia», agregó Chávez entonces.

   Rangel aseveró que Granda ingresó a Venezuela en 1996, durante el segundo gobierno de Rafael Caldera (1969-74 1994-1999), con «un pasaporte legítimo otorgado por las autoridades colombianas» y luego solicitó su naturalización.

   Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, insistió que a Granda lo secuestraron en Caracas el pasado 13 de diciembre y que si «si hay algún vicio en esa naturalización» podría ser revertida.

   «A ese señor lo secuestraron en Caracas. Yo no he dicho que lo secuestró la Policía colombiana (…); no he dicho quién lo secuestro porque eso no lo sabemos exactamente, tenemos indicios y eso es lo que estamos investigando», agregó Chávez.

   «De lo que sí no tenemos ninguna duda es que fue secuestrado aquí el 13 de diciembre un señor de apellido Granda» y que las investigaciones «indican que fue sacado por tierra hacia Colombia».

   Insistió en que quienes han dicho que fue capturado en Cúcuta, ciudad colombiana fonteriza con Venezuela, «están mintiendo».

   «La Policía colombiana lo que debería decir es quién les entregó a Granda, si no lo dicen son sospechosos de haber sido ellos mismos quienes lo secuestraron; si es así sería muy grave», dijo Chávez.

   «Imagínate si yo mandara a secuestrar a (Pedro) Carmona. Yo no estuve de acuerdo cuando Colombia le dio asilo. Sin embargo, respetamos a Colombia» en esa decisión, dijo Chávez al referirse al empresario que lo sustituyó brevemente en el poder cuando fue derrocado por 47 horas en abril de 2002.

   Chávez señaló que no ha hablado con su homólogo colombiano, Alvaro Uribe, sobre el caso, pero «es posible que hable en los próximos días, pero lo que he dicho es la merita verdad».

   El presidente evocó el caso de varios policías colombianos capturados en el céntrico estado de Aragua el pasado 9 de diciembre y que luego fueron liberados.

   «Qué cosa, cuatro días después aquí en Caracas secuestran a Granda», señaló agregando que según las investigaciones el jefe de las FARC había dado direcciones en el estado de Aragua cuando hizo los trámites de su nacionalización.

   Dijo que «a todas luces (la nacionalización) es nula de toda nulidad» porque en el proceso Granda habría entregado algunos documentos verdaderos y otros falsos.