Sedimentación de ríos es “grave”

Sedimentación de ríos es “grave”

POR ODALIS MEJIA
El subsecretario de Suelos y Aguas, Víctor García, advirtió ayer que los niveles de sedimentación que presentan los principales ríos del país a causa de la tormenta Noel se ha convertido en un problema “grave” que hay que abordar de manera urgente. García dijo que la situación es muy preocupante porque en la medida que los ríos tienen mayor cantidad de sedimentos en esa medida  las posibilidades de inundación se incrementan porque el agua tiene menos caudal.

Explicó que con la tormenta muchos cauces elevaron su nivel por encima de los dos metros como sucedió en los casos de los ríos Nizao, Buey, Yuna,  Camú, Yaque del Norte, Yaque del Sur, Baní y muchos otros de las regiones sur y norte. Sólo los ríos de la región este no presentan peligros de cúmulo de sedimentos.

Otro problema que alertó García es que en muchos ríos los cauces están en estado difuso y ahora difícilmente se sabe cual es el cauce porque tienen tres o cuatro ramificaciones y el sedimento  impide su circulación libre.

Alertó además que con las últimas precipitaciones se ponen en riesgo la zona más baja, donde hay asentamientos humanos, predios agrícolas y otras actividades productivas. Señaló que ahora se amerita evaluar como se manejará el riesgo ante la ocurrencia de caudales que no se correspondan.

“Estamos a más alto riesgos con fenómenos  menos intenso en cuanto a inundaciones se refiere después de este evento (Noel) y por esa situación hay que prestarle atención con carácter de urgencia, porque adición a eso los cauces han estado difusos”, expresó el funcionario, tras apuntar que esa es una tarea no sólo de Medio Ambiente, sino de otras instituciones públicas y el sector  privado. 

En el caso del Nizao, García detalló que hay un gran cúmulo de sedimentos que se visualiza en el contraembalse de Las Barias, lo cual es un problema agravado porque se terminó de colmatar de sedimentos totalmente y si llueve se acumularán y pasarán por encima del embalse.

Puso como ejemplo que en el Nizao la producción de agua llegó a los 1,500 metros cúbicos por segundo, lo que es mucha agua. En el caso del Yuna, detalló, este río se fue hacia la derecha, por lo que si no se adecúa podría llevarse el puente. Mientras que con relación al Camú, dijo que mantiene amenazada a la población de Monte Llano.

Con relación a qué se debe hacer, García, quien es geólogo que laboró además en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), sugirió  que eso se corrige con un programa de adecuación de los cauces para disminuir los riesgos de varias poblaciones y reducir la  vulnerabilidad de muchas zonas. Apuntó que esta es una práctica común y aceptada mundialmente.

Señaló que lo que procede ahora es retirar ese material, pero con criterios técnicos, ya que después de la tormenta muchas personas se han dado a la tarea de sacar arena de los ríos, pero que lo hacen de manera desaprensiva, por lo que Medio Ambiente ha redoblado la vigilancia para evitar que se realicen extracciones sin criterios.

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