Hoy 
POR MARIO MÉNDEZ
FUNDACIÓN, Barahona.- La ausencia del dragado del cauce sedimentado del río Bajo Yaque del Sur, así como en la laguna Cabral, son factores que facilitan los desbordamientos y las inundaciones de los predios agrícolas y ganaderos en la cuenca baja del caudaloso cauce, sobre todo cuando la presa de
Sabaneta vierte los excedentes de agua en época de lluvia en la Cordillera Central, afirman líderes locales.
Tanto dirigentes de asociaciones de ganaderos y de productores agrícolas, como autoridades municipales y religiosas, entienden que si el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) que administra la presa, protege las poblaciones y las propiedades de la cuenca baja con obras complementarias como el dragado hasta próximo a la desembocadura, la construcción de un muro sólido ya sea de tierra o de sacos de arena y cemento y construye los drenajes adecuados, el aumento del caudal pudiera atenuarse y evitar perdidas millonarias en la agropecuaria como ha ocurrido.
El Yaque del Sur ha inundado las propiedades agropecuarias y las viviendas en varias ocasiones, sobre todo en tiempo de ciclones. Pero lo ha hecho desde octubre del 2004, abril y agosto del 2005, debido a la temporada de lluvias en la Cordillera Central, que ha forzado a la presa Sabaneta a
verter el excedente de agua, aumentando el caudal del río a niveles de desbordamiento e inundaciones.
Los habitantes de la zona se sienten amenazados no sólo en la seguridad de sus siembras y animales de ganado, sino por el peligro de que las inundaciones llegue hasta los hogares, sobre todo en Peñón, La Hoya, Hato Viejo y Jaquimeyes.
La solución de corto plazo, entienden los líderes locales, es que se continúen los trabajados de dragado, que después de iniciados han sido detenidos por el INDRHI y retrasados por la temporada de lluvias.
La solución definitiva, es la construcción de la presa Monte Grande, para controlar las avenidas del Bajo Yaque y administrar las aguas que se derivan del propio río y del vertido de la presa.
La pasada semana un grupo de síndicos de los municipios afectados por las inundaciones del Bajo Yaque del Sur pidieron al presidente Leonel Fernández y al director general del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), dragar y canalizar el cauce y la laguna de Cabral como medidas
preliminares en lo que se construye la obra para regular el desagüe periódico de la presa Sabaneta por aumento de caudal en períodos de lluvia.
Los síndicos de los ayuntamientos de los municipios de Pescadería, La Hoya, Hato Viejo, Fundación y Peñón, afectados por las inundaciones del río Bajo Yaque del Sur, pidieron al (INDRHI) reiniciar os trabajos, para evitar que esos municipios, cuyos productores dependen de la agricultura, la ganadería y la pesca, sigan teniendo pérdidas millonarias con las inundaciones que provocan los desagüés de la presa Sabaneta que dispone el organismo.
Al reclamo se unieron el vicario parroquial de la iglesia Nuestra Señora de los Remedios, de Cabral, Paul. G. J. Schildermans , Paula María Jiménez, pastora de la iglesia Asamblea de Dios del mismo municipio y la junta de Vecinos del Municipio de Pescadería.
En los últimos días, la liberación de las aguas de la presa Sabaneta por parte del INDRHI ha provocado inundaciones en unas 8 mil tareas de cultivos agrícolas en esos municipios, la desaparición de animales del ganado ovino-caprino y vacuno, estimadas por los productores agropecuarios en mas de RD$20 millones.
Atribuyeron la situación a que el río en su parte baja esta altamente sedimentado, al igual que la laguna de Cabral, y necesitan ser dragados para normalizar la masiva entrada de agua de la presa Sabaneta en época de lluvias. La solución al problema de las inundaciones también esta en la construcción de la presa Monte Grande en Neyba, pero los agricultores entienden que el desagüe de la presa es con mucha frecuencia en el año y que no pueden esperar esa obra para impedir los cuantiosos daños a la agropecuaria.
El sindico del municipio de Peñón, Héctor Salvador Guillermo, dijo que los habitantes las comunidades situadas en ambos márgenes del Bajo Yaque del Sur, dependen de la agricultura y la ganadería , al igual que la pesca en la laguna de Cabral, y que si el Gobierno no acude en su auxilio solucionando los problemas en la administración de las aguas, quedaran en la ruina total.
Cuando la laguna de Cabral y el Yaque del Sur se juntan en el llamado «Remanso Pabilo» con las inundaciones las aguas impide el paso de personas y vehículos hacia Duvergé, Jimaní y Haití en la ruta Peñón-Cabral que es una carretera internacional.
Salvador Guillermo informó que los síndicos de los municipios de las poblaciones del Bajo Yaque del Sur y las asociaciones de agricultores publicaran en las próximas horas un documento en el que le piden al Gobierno central y al director del INDRHI acudir en ayuda de la región, la cual consideró en emergencia, por la mala administración de las aguas tanto de la presa Sabaneta como la falta de dragado del río .
El regidor del ayuntamiento del Peñón, Franklin Manuel Peña Pérez favoreció también que el INDRHI acuda a solucionar el problema de las inundaciones dragando y controlando los desbordamientos con muros y drenajes bien manejados.
El profesor Orlando Enrique Cuevas López, funcionario del cabildo de Peñón consideró que las poblaciones en la parte baja de la cuenca del Yaque del Sur desde Quita Coraza hasta Cabral, seguirán amenazados por las avenidas del cauce hasta que sean dragados la laguna y el propio río.
«Es que año tras año, con la temporada de lluvias, por la sedimentación acumulada y la falta de dragado, la capacidad tanto del río como de la laguna de manejar la entrada de agua, hace que desborden y dañen toda actividad productiva basada en la agropecuaria, produciendo pérdidas millonarias en la zona dejando en la ruina a los productores», significó Cuevas López.
Además del dragado, dijo que el Gobierno debería construir la presa en Vuelta Grande, con lo cual se canalizaría un poco el excedente de agua y ésta pudiera manejarse para riego en tiempo de sequía y para los acueductos, impidiendo que se desperdicie e el mar.
«Si el Gobierno no acude en nuestro auxilio, en un futuro corto, pudiera ocurrir lo que en Mesopotamia y Tamayo, tristemente recordado por todos», advirtió Cuevas López.
El encargado de la Junta Municipal de Pescadería, que incluye Hato Viejo, La Hoya y Habanero, licenciado Confesor García Díaz (El Rubio) se sumó al reclamo de que el Gobierno disponga un dragado profundo, con lo cual dijo se contribuye a impedir los daños que se le hace a la agropecuaria, principal sustento de las poblaciones de la cuenca baja del Yaque del Sur.
El sindico del ayuntamiento de Fundación, José de los Santos Segura dijo que la salvación de todos las poblaciones de la cuenca baja del Yaque del Sur, además del dragado del cauce próximo a la desembocadura, es la construcción de obras para administrar los millones de galones de agua que se pierden en el mar sin provecho, mientras la agricultura y la gente sufren penurias en época de sequía.
Los excedentes de agua, con lo que se evitaría también las inundaciones, es almacenar las aguas en Los Cuatro Vientos o El Higueral, para despacharla en la época critica, dijo.
«El rio Yaque del Sur tiene mas de un mes con sus bordos de agua descontrolados por los malos muros que puso el INDRHI y Jaquimeyes no está ahogado de nuevo de puro milagro», indicó.
Miguel Angel Pérez Arias (Mota), secretario de la Junta de Vecinos de Pescadería, relato que con mucha frecuencia, en la temporada de lluvia la liberación de agua de la presa Sabaneta provoca la ocupación de las aguas de las poblaciones y de la zona agrícola, trayendo consigo enfermedades e incomunicación por las carreteras.
Dijo que en la actualidad no hay comunicación con Barahona por las comunidades de Hato Viejo y El Habanero, porque el río ocupo el camino.
SEA EVALUA EFECTOS DE LLUVIAS
Técnicos de la Secretaría de Agricultura trabajan en la evaluación los efectos causados por las lluvias y el desbordamiento del río Yaque del Sur a la agropecuaria de la zona, principalmente a los platanales, para tomar las medidas de emergencia de lugar y revertir la situación en las áreas afectadas.
Reportes de la Dirección Regional Sur de Agricultura, con sede en Barahona, indican que de 120 mil tareas que hay sembradas de plátano en la provincia, unas 3 mil 900 han sido inundadas por las aguas.
Sin embargo, Agricultura aseguró que continúa el flujo normal de plátano de la zona hacia los mercados.
Se informó que el secretario de Agricultura, Ingeniero Amílcar Romero, quien se encuentra en Ecuador en una reunión de Ministros de Agricultura del hemisferio, fue informado de la situación e instruyó a que se les ofrezca la asistencia y apoyo necesarios a los productores afectados.
Romero se mantienen en contacto con técnicos y funcionarios de la cartera siguiendo el curso de los operativos de evaluación y levantamiento de informaciones en las zonas inundadas por los aguaceros, señala una nota del Departamento de Información y Relaciones Públicas de Agricultura.
Brigadas de técnicos de la Dirección Regional Sur de Agricultura , encabezadas por su director, ingeniero Santos Céspedes Gamboa, recorren las zonas afectadas para asistir a los productores y realizar las evaluaciones de los efectos causados por las inundaciones a los cultivos.
Las áreas más afectadas por las inundaciones son las Cabral, la parte baja de Fundación, El Cachón y el Peñón, en donde plantaciones agrícolas y fincas ganaderas fueron anegadas por el desbordamiento del río Yaque del Sur.
Agricultura informó que aunque en la región persisten las lluvias no se han registrado daños severos a la agropecuaria.
Aseguró que la producción de plátano barahonero no se verá seriamente afectada por las lluvias y garantizó a la población que no habrá escasez de la musácea. Indicó que se han tomado las previsiones para evitar el desabastecimiento a la población de este importante rubro.
