Miguel Liberato, especialista en construcción de puentes y túneles,  aseguró que sin el retiro de la sobresedimentación seguirán los problemas en los puentes del Sur, por lo que es necesario restablecer el lecho natural de los ríos.

Recordó que los daños al puente  Los Pilones, en la carretera Baní-Azua, y otros tres  de esa misma vía,  se debieron además de a algunos vicios de diseño, a la acumulación de sedimentos, lo que  ha ocasionado un atrofiamiento de  cauces.

“Los cambios morfológicos en el cauce de los fuentes fluviales en referencia, han aumentado los riesgos de desborde y hasta tanto las autoridades no tomen conciencia de los efectos de la  sobresedimentación, los aproches seguirán siendo víctimas de la socavación”, expresó Liberato.

Apuntó que en el caso del puente de Los Pilones,  se localiza en la cuenca baja del río Ocoa, área en la que es común la acumulación de sedimentos que la corriente fluvial arrastra producto de las erosiones del suelo en la cuenca alta.

Indicó que ese cúmulo ha ocasionado un ascenso del nivel del cauce que se traduce en una disminución de la capacidad de paso  del río bajo el puente.

Señala que a esto se agrega un ensanchamiento del cauce aguas arriba del puente, debido a las erosiones que se producen en ambas márgenes durante las crecidas.

Liberato dijo además que durante las crecidas, el cauce oriental ha erosionado significativamente la margen de ese lado, destruyendo tierras productivas localizadas aguas arriba del puente.

Vicios de diseño. Explica que los vicios en el diseño de los puentes afectados obedecieron a la falta  de estudios hidrológicos e hidráulicos en los cuales se consideran la estabilidad del curso del flujo, riesgo de inundación y potencial de socavación.

Dijo que al parecer no se hizo análisis de las condiciones físico-geográficas en que se localiza el río y los arroyos Bahía y Virreina, lo cual es importante para tomar en consideración el proceso de deformación del cauce.

El técnico detalla que otro vicio fue localizar los estribos cerca del talud,  de las fuentes de agua, ya que se debe disminuir la vulnerabilidad de un puente frente a los daños que produce en la inraestuctura  en la erosión del agua.

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Soluciones

Liberato recomienda un amplio estudio de la cuenca baja del río Ocoa y de los arroyos que experimentaron grandes crecidas; el retiro de la sobresedimentación y la construcción de obras de reencauzamiento de las aguas y protección a las márgenes. Además, dar mantenimiento a los ríos y arroyos previo a la temporada ciclónica; levantar obras de protección y que se auditen todos los puentes para conocer su estado.