POR CARLOS FRANCISCO ELÍAS1 / CON EL VIEJO MODELO MORIRÍA TAMBIÉN LA V REPUBLICA.
El modelo corporativista francés tiene en la imagen de Charles De Gaulle la vieja idea del Estado fuerte proveedor de conquistas sociales. Pero la historia va un poco más hacia atrás, la Tercera República, los tiempos del Frente Popular de 1936-1938, cuando las conquistas obreras hacían posible una utopía que en el fascismo acechaba a Europa…
Si bien habrá que recordar la Cuarta República de Vincent Auriol a René Coty, desde 1947 hasta el 1959, famosa será la Quinta República, liderada por Charles de Gaulle que se inicia justamente desde 1959 y que prácticamente termina ahora, en el 2007 con Jacques Chirac, el último de la vieja vanguardia gaullista.
Si se observa bien la mayoría de los gobernantes de la Quinta República, entre centristas, derechistas y socialistas-izquierdistas, fueron conformando un modelo social que hacia un lado y otro, dejó en manos del Estado una gran concentración de responsabilidades sociales, que habían sido heredadas y conquistadas en tradicionales y grandes luchas sociales.
Desde De Gaulle hasta George Pompidou (1969-1974), desde éste último hasta Valery Giscard d’ Estaing (1974-1981), la vieja escuela gaullista había gobernado tratando de reivindicar algunas de las ideas independientes de la política exterior del caudillo.
EL MITO JACQUES CHIRAC: NULIDAD PARA COMPRENDER SU PROPIA REALIDAD
De aquella generación Jacques Chirac había sido primer ministro pero no había sido candidato a la presidencia, hasta que fue derrotado dos veces por Francois Mitterrand, en 1981 y luego en 1988.
Jacques Chirac será recordado como un personaje que fue alcalde de París, donde dejó el rastro de misteriosos enclaves de corrupción que luego asumiría su suplente Tiberi. Chirac aún está pendiente de rendir cuentas a la justicia, luego que termine su actual mandato.
Sin embargo, para confirmar la tesis humorística de Mitterrand, Jacques Chirac tuvo en el año 2002 la oportunidad que ningún político de derecha tradicional tendrá en su vida: el 21 de abril del 2002 al derrotar en primera vuelta al candidato socialista Lionel Jospin, en segunda vuelta tiene que enfrentarse al fascistoide Jean Marie Le Pen, quien había conseguido un 17,7 % de los sufragios, ocasionando un escándalo nacional que posibilitó un nivel de movilización de las fuerzas de pensamiento liberal, hacia centro derecha y hacia izquierda / en todas sus variantes / que permitio a Jacques Chirac ganar la presidencia por primera vez. Mitterrand decía que Chirac era el Bulldozer de la política; al parecer se confirmó al cabo del tiempo esta aseveración.
Luego de ganar las elecciones del 2002 por falta de visión política, fue evidente que Jacques Chirac no entendió que ya esas elecciones cambiaban un poco la visión de los electores franceses: Jacques Chirac había sido elegido para cortar el camino al candidato facistoide Jean Marie Le Pen y que esa elección articulada por un electorado plural desde la izquierda franca, centrista y casi extrema, junto a una derecha de centro amplia, le indicaba a Chirac que toda su política posterior no podía ser orquestada como en las anteriores elecciones tradicionales de izquierda o de derecha, ese fue su error político capital, su falta de visión, su falta de iniciativa para entender que tenía un mandato electoral con el que bien (con otra formación e inteligencia política) hubiese podido impulsar la antesala de una Francia que ya tuviera ciertos caminos recorrido.
Jacques Chirac no entendió el momentum político de su primera elección, no lo entendió.
Ello explica su débil final, las contradicciones en torno a la petición de su retiro prematuro, posiblemente antes de terminar su mandato.
La Quinta República iniciada con De Gaulle, tiene su final el domingo 6 de mayo, con unas elecciones reñidas y dificiles, porque existe en el aire francés un espíritu de construcción de una post modernidad política que en Francia tendrá muchas dificultades para poder encontrar un espacio entre el estatismo tradicional y las nuevas visiones aperturistas.
El fracaso del referéndum en favor de la constitución Europea, realizado en mayo del 2005, debe cargarse a Chirac, quien en un debate televisado junto a estudiantes de todo el país, dio una imagen bochornosa en materia de información sobre el propio país, del que es aún presidente.
El balance de los años Chirac vendrá con el tiempo, pero no es casual que el famoso debate ‘del Declin ‘, de nuevo haya tomado cuerpo con su mandato. El Declin es la decadencia, la declinación de una gran nación, que ha dado a la humanidad grandes aportes, pero que no logra conectar en términos amplios con las soluciones internas de su propia problemática.
2 / EL DEBATE DEL 2 DE MAYO ENTRE SEGOLENE ROYAL Y N. SARKOZY:
Los sistemas televisivos de Tv 5, se han esmerado en poner en directo el debate celebrado entre los canidatos la noche del 2 de mayo 2007, en París.
( que es justo el momento en que se escribe este artículo )
Las reacciones han sido diversas, pero en general: la firmeza de la candidata socialista, su claridad de exposición, su capacidad de manejo, pone en evidencia que el electorado francés tiene mañana domingo una cita con el reto de su conciencia, si bien es cierto que las encuestas por puntos ligeros siguen favoreciendo a Nicolas Sarkozy, se ha de suponer que algún efecto en esas encuestas han tenido los embates de la candidata Segolene Royal, que en más de una ocasión en este debate, puso contra las cuerdas al candidato que Jacques Chirac tuvo que apoyar, a pesar de sus deseos.
El dabate se caracterizó por dos discursos: uno poco convincente, poco fundamentado y el otro dicho con la seguridad de una persona que tiene conciencia de gestión, caso de la candidata Royal.
En un momento álgido del debate, sobre el tema de los niños inválidos y su inclusión en las escuelas no especializadas, la candidata Royal criticó con severidad el discurso politiquero de Sarkozy, a quien en un momento determinado hizo tartamudear, reclamando que no hubiesen juicios morales en el debate.
Los titulares muestran una prueba de fuerza entre los dos contendientes, pero destacan algunos corresponsales extranjeros, que al finalizar el evento han reportado sus impresiones, que la canditada Segolene Royal ha mostrado un valor y una capacidad de debate fiero y espectacular. Ella jugaba con su carisma y el conocimiento de sus dossier, haciendo gala en el debate de ser visionaria, en más de una ocasión Sarkozy intentó intimidarla, como táctica dilatoria en el debate, para que ella perdiera el hilo de sus afirmaciones y planteamientos, nunca lo logró, en todo caso ella lo mantuvo a la defensiva todo el tiempo, a excepción del momento donde se discutía el asunto de las 35 horas laborables…
Un excelente debate, propio de donde los políticos sienten el deber moral de mostrar a su electorado sus puntos de vista.
Si mañana Segolene Royal no ganara las elecciones en Francia, aún no se sabe a ciencia cierta, Francia habrá perdido otra oportunidad y de paso: la presencia serena de una brillante mujer, inteligente, comprometida con su discurso, su carisma y una cierta dulzura de rostro, que ha sido parte de su éxito en una campaña extraordinaria que anuncia que la Francia de hoy, mañana ya no será más, o estará camino a no serlo. (Cfe).