El flujo de pacientes sospechosos de cólera se mantuvo estable ayer en los hospitales con unidades para tratar la enfermedad, mientras algunos centros iniciaron procesos de remodelación de sus áreas para adecuarla al tratamiento.

Este sábado en el hospital Luis Eduardo Aybar habían ingresados 41 pacientes, entre ellos 19 niños y 22 adultos; 19 en el Francisco Moscoso Puello y 7 en el municipal de Villa Mella, que  a principios de la semana estaba repleto de personas con vómito y diarrea.

El doctor José del Carmen Caraballo, director del  Luis Eduardo Aybar, informó que a media mañana los pacientes estaban estables,  a pesar de que algunos llegan graves  y a pocas horas se notaba la diferencia.

El doctor Caraballo vive prácticamente en la unidad de cólera, por lo que muchas veces se observa atendiendo pacientes, sin importar el estado de higiene del afectado, de ahí el aprecio de  las comunidades de los alrededores del hospital Luis Eduardo Aybar.

Ayer  este doctor se despojó de su bata de médico para colaborar con un tanquero de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) que depositaba 12 mil galones de agua a la cisterna que abastece la unidad de cólera.