DAJABÓN (R.DOMINICANA) (EFE).- Seguidores del ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide denunciaron ayer que son objeto de amenazas y persecución por parte de los rebeldes y opositores al exiliado gobernante.
Joseph Paúl y Serge Manigat, dos dirigentes del partido Familia Lavalás para la región norte de Haití, dijeron ayer a EFE que muchos de los seguidores del ex mandatario se mantienen escondidos mientras que otros han tratado de cruzar la frontera hacia República Dominicana para proteger sus vidas.
Los dirigentes, que residen en la ciudad haitiana de Ouanaminthe, a 600 metros de la provincia dominicana de Dajabón (noroeste), denunciaron que las fuerzas rebeldes han incendiado y saqueado viviendas y comercios propiedad de líderes de Lavalás en su comunidad, y en Troud, Cabo Haitiano y otras ciudades del norte haitiano.
Asimismo, lamentaron que la única farmacia que existía en Ouanaminthe fue incendiada por los rebeldes durante una violenta protesta realizada días antes de que Aristide partiera al exilio.
Paúl dijo a EFE que los rebeldes también han realizado saqueos en depósitos de alimentos y establecimientos comerciales que eran propiedad de seguidores de Aristide.
Además, alertó de que en los pueblos del norte de Haití, principalmente en Ouanaminthe, controlada por los rebeldes desde el 19 de febrero, faltan alimentos y medicamentos, y que sus habitantes deben cruzar la frontera con República Dominicana para abastecerse «cuando se lo permiten los soldados que vigilan» la zona limítrofe.
Según Manigat, «Haití está sumido actualmente en el caos y los rebeldes controlan todas las oficinas públicas e instituciones recaudadoras de dinero, como las aduanas».
Mientras tanto, el cónsul haitiano en Dajabón, Jean-Batiste Bien-Aimé, reconoció hoy a los periodistas que el partido Lavalás, que fundó Aristide, está pasando actualmente una situación difícil y que sus dirigentes son perseguidos por los rebeldes.
El diplomático manifestó que muchos haitianos quieren que el partido Lavalás se desintegre, pero aclaró que sus dirigentes se oponen «porque su interés es seguir luchando para lograr un mejor bienestar para Haití», el país más pobre del continente americano.
Por su parte, Regino Martínez, responsable de la ONG Solidaridad Fronteriza, reveló hoy que ha conversado con los responsables de la Dirección Nacional de Migración en Dajabón para determinar el proceso que hay que seguir con los haitianos que cruzan la frontera en busca de protección al alegar persecución y amenazas.
Martínez aseguró que en Dajabón la situación es normal y puso como prueba que el tradicional mercado binacional que se celebra cada lunes y viernes en la provincia se desarrolló ayer con tranquilidad y gran participación de dominicanos y haitianos.
En la actividad comercial, principal fuente para el abastecimiento de alimenticio de los haitianos, venden fundamentalmente ropa, zapatos y perfumes, y productos agrícolas.
El sacerdote Martínez pidió a los efectivos del Ejército Nacional dominicano que vigilan la frontera que ofrezcan mayores facilidades a los haitianos que cruzan a territorio dominicano para realizar labores agrícolas y trabajos domésticos y luego vuelven a su país.
Denunció, además, que muchos haitianos que trabajan en la agricultura y en casas de familia en territorio dominicano no han podido entrar en el país por los controles que mantienen el Ejército dominicano en la franja fronteriza.
Las Fuerzas Armadas dominicanas mantienen reforzada la frontera dominico-haitiana, de casi 400 kilómetros de longitud, con unos 3.000 efectivos.