Seguimiento de la presión arterial fuera de la consulta

Seguimiento de la presión arterial fuera de la consulta

En caso de presentar síntomas, los más característicos de la presión alta son: dolor torácico, confusión, zumbidos, latidos cardiacos irregulares, hemorragia nasal, cansancio o cambios en la visión. Y podrían ser signos de una presión arterial peligrosamente alta.
La PA fuera de consulta se suele obtener por automedición o por monitorización ambulatoria (AMPA y MAPA). Con el monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA), el paciente lleva un aparato ligero y automático que mide varias veces la presión a intervalos específicos a lo largo de un periodo de 24-48 horas.

Este método refleja con mayor eficacia las variaciones diurnas verdaderas de la presión arterial.

Los estudios sugieren que las cifras obtenidas con el seguimiento ambulatorio de la presión arterial se correlacionan mejor con las complicaciones de los órganos diana que los valores obtenidos en el consultorio médico, y más reciente, las publicaciones de las directrices europeas para el manejo de la HTA incluye la monitorización de la presión arterial en el domicilio, la técnica normalmente implica automedición de la presión arterial (AMPA), pero algunos pacientes requieren la ayuda de personal médico o de un familiar. Los dispositivos de muñeca no se recomiendan.

Para la evaluación diagnóstica, la PA debe medirse diariamente durante al menos 3-4 días, preferiblemente durante 7 días consecutivos, por la mañana y por la noche. La PA debe medirse en una habitación tranquila, con el paciente sentado y con la espalda y el brazo apoyados, después de 5 min de reposo; se realizarán dos mediciones cada vez, con 1-2 minutos de espera entre mediciones.

Los resultados se anotan en un diario estandarizado inmediatamente después de cada medición. La interpretación de los resultados debe estar siempre guiada por el médico.

Tratamiento

El objetivo es eliminar la morbilidad y mortalidad cardiovascular por HTA al reducir lo posible la PA por debajo de 140/90mmHg para la población adulta menor a 60 años, para el paciente con lesión evidente a órgano diana y mayores de 60 años el objetivo es individual. El abordaje terapéutico de la HTA consiste en terapia farmacológica y lo más importante: la no farmacológica. Los cambios en el estilo de vida se recomiendan tanto en el paciente hipertenso como en el pre hipertenso. Estos cambios en el estilo de vida consisten en:
• Pérdida de peso: la recomendación es mantener un peso corporal normal con IMC entre 18.5-24.9 kg/m2, por cada 10 kg reducidos se logra una reducción de la PA sistólica de 5-20 mmHg.
• Dieta: comer abundantes frutas, vegetales y productos lácteos con poca grasa y un contenido reducido de grasa saturada y total, se logra una reducción de la PA sistólica de 8-14mmHg.
• Reducir en consumo de sodio: la recomendación es de 2.4g o 6gr de cloruro de sodio por día, logra una reducción de la PA sistólica de 2-8 mmHg.
• Ejercicio: realizar alguna actividad física aeróbica regular, como caminar rápidamente (al menos 30 minutos por día/4 días por semana), logra una reducción de la PA sistólica de 4-9mm Hg.
• Moderación en el consumo de alcohol
• Abandono del hábito de fumar
• Disminuir el estrés mejora la salud general.
La decisión de administrar un tratamiento farmacológico depende de la gravedad de la HTA, la presencia de otras enfermedades y lesiones a órganos diana, y siempre debe ser responsabilidad de un especialista en el área de medicina interna o cardiología.

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