Si la familia no está en el centro de las políticas públicas del gobierno la degradación social y moral continuará y los esfuerzos por garantizar la seguridad ciudadana no surtirían los efectos esperados.

Así lo consideró monseñor Tomás Alejo Concepción, presidente de la Comisión Nacional de Familia de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) y obispo de San Juan de la Maguana, durante la presentación de un manifiesto donde reiteró al Estado “que las familias deben ser las protagonistas de las políticas públicas”. Estima de suma importancia que el Estado destine recursos para formar familias, porque de no contar con este núcleo organizado dejaría de existir.

“Para que un país se desarrolle, tenga identidad propia y cuente con una buena economía, se necesita contar con familias bien formadas”, subrayó el obispo Alejo Concepción.

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Al mismo tiempo rechazó cualquier tipo de agenda que atente contra la vida de la persona, así como cualquier tipo de ideología que desnaturalice y desarraigue la identidad familiar.

El documento leído por el matrimonio asesor de la Comisión, Sandra y Johnny Martínez, manifiesta el rechazo a imponer algún tipo de agenda que atente contra la vida de la persona, “así como cualquier tipo de ideología que desnaturalice y desarraigue nuestra propia identidad familiar”, reiterando la petición sobre la aprobación del Código Procesal Penal sin las causantes eximentes en cuanto al tema del aborto.

La Comisión Nacional también se unió al dolor que viven “tantos hogares rotos por la falta de responsabilidad de algunas cabezas de familia que no han sabido asumir su rol de esposos y padres, que con su indiferencia y mal ejemplo empujan a sus hijos al libertinaje, a vivir una vida sin sentido ni propósito, hasta caer en el mundo de la violencia, la delincuencia, la criminalidad, los vicios del alcohol y la drogadicción”.

Expresaron su solidaridad a las familias que sufren los enfrentamientos bélicos en Europa (Rusia y Ucrania), Asia (Israel y Palestina), y de otros pueblos con conflictos internos en África y América, en especial “nuestros hermanos haitianos”, pidiendo a Dios que cesen las hostilidades y reine la paz.

A propósito del mes dedicado a la familia, el padre Rubén Rodolfo Leiby, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Familia, anunció la realización de múltiples actividades a nivel nacional que finalizarán con la XII edición de la tradicional caminata “Un Paso por Mi Familia”, en todas las Diócesis presididas por el obispo, el domingo 26 de noviembre, bajo el lema “Con honestidad, transformamos la sociedad”. Sugiere se orienten políticas públicas a la asistencia y promoción, en términos de alimentación, salud, educación, y seguridad ciudadana, a familias en extrema pobreza.