Hoy 
POR DIONISIO SOLDEVILA
Orgullo, emoción y patriotismo. Esas tres palabras con gran significado son las que representan a la figura de Félix Sánchez, campeón olímpico, mundial y panamericano de los 400 metros con vallas.
Sánchez conquistó ayer la medalla de oro al registrar 47.63 segundos en su especialidad de vallas y se mostró tan orgulloso como el más de representar a la República Dominicana.
Esta es la primera medalla de oro, pero no será la última porque vendrán más en el futuro, dijo Sánchez al conversar con redactores de HOY gracias a una llamada realizada por Luis Mejía Oviedo, presidente del Comité Olímpico Dominicano.
Sánchez desbordó orgullo y repitió que: Me siento orgulloso de ser dominicano, de ganar este campeonato olímpico.
Sánchez tuvo un tiempo de 47.63 segundos, el más bajo del año en el mundo, superando al jamaiquino Danny McFarlane, que se llevó la plata con 48.11.
El bronce fue para el francés Naman Keita con 48.26.
Sánchez dejó en el pasado la derrota de los Juegos de Sidney 2000, cuando no avanzó a las semifinales y trabajó duro para convertirse en el número uno del mundo.
No voy a dormir esta noche. Tengo mucha emoción. Tuvimos que esperar 20 años desde que ganamos la última medalla (Pedro Julio Nolasco en 1984) y solo quiero que el atletismo siga subiendo. Espero que sigamos adelante como debe de ser, expresó Sánchez.
Sánchez ya podrá quitarse la muñequera que usó desde los Juegos de Sidney, la cual prometió no retirarse hasta que consiguiera su sueño, la ya consumada medalla de oro.
Fueron cuatro años de trabajo para un minuto de felicidad, comentó el destacado atleta a Prensa Asociada.
Sánchez tiene 43 victorias en forma consecutiva y no pierde una sola carrera en los 400 metros con vallas desde el 2001.
En el trayecto, ha ganado dos campeonatos mundiales, dominado la Liga Dorada de Atletismo y además ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos celebrados en Santo Domingo el año pasado.
Espero que el atletismo siga subiendo en la República Dominicana porque hay muchos atletas con capacidad que pueden ir echando hacia delante y convertirse en campeones, dijo.
Se espera una fiesta descomunal para recibir a Sánchez en el país una vez termine con sus compromisos en el extranjero.
Vamos a cerrar el malecón y vamos a armar una fiesta que no se acabe nunca, respondió Sánchez al ser cuestionado sobre qué tipo de fiesta quería que le brindara el pueblo dominicano.
