Seguirán diferencias entre EEUU y América Latina

Seguirán diferencias entre EEUU y América Latina

BUENOS AIRES (AFP).- La prensa de América latina opinó este jueves en sus editoriales que la reelección de George W. Bush en Estados Unidos mantendrá sin cambios su actual distanciamiento hacia los vecinos del sur, que tienen prioridades muy distintas.

   Mientras en América latina una mayoría de gobiernos se orienta hacia políticas progresistas, varios diarios de la región destacaron que Bush ganó legitimidad con su reelección y temen que ello consolide a un Estados Unidos unilateralista, dominado por neoconservadores y obsesionado con la seguridad.

   Latinoamérica «no figura entre las prioridades estratégicas de Estados Unidos, salvo cuando está involucrada en cuestiones específicas como el narcotráfico» y la reelección de Bush «implica la continuidad de la agenda política y económica instalada en los últimos años», opinó Clarín de Buenos Aires.

  La Nación señala que «no deben esperarse grandes cambios» en los vínculos de

Washington con la región tanto «en la dirección de la política como en la intensidad de las relaciones». Según el matutino, el gobierno de Bush «retomará con fuerza» las negociaciones para constituir un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), aunque considera que el objetivo original de crear una zona comercialmente continental «podría ser reemplazado por entendimientos bilaterales».

   «Segundas partes pueden ser peores», advierte el también porteño Página/12 e indica en un comentario que «alguien que en 2001 inició una agenda extremista como la de Bush, contando solamente con una legitimidad exigua, puede esperarse que redoble su apuesta cuando no tiene límite alguno en casa».

   Según el Mercurio de Chile, para Washington América latina se mantendrá en un segundo plano y «el patio trasero seguirá en la sombra». La Nación tituló a toda página: «Bush recargado» y en un editorial destacó que el triunfo de Bush no debería producir mayores cambios en la distante relación de Estados Unidos con América Latina.

   En México, el diario El Universal consideró que tras su reelección, Bush debe pensar en los peligros de desatar una nueva guerra. «La derecha cristiana ha sido un factor muy relevante en el proceso (electoral). Ello implica un fundamentalismo peligroso y terrible en favor de una guerra de civilizaciones. Es preciso la concordia», dijo el matutino.

   El diario La Jornada publicó por su parte un editorial titulado «Cuatro años más de barbarie», en el que califica la reelección de Bush como «una tragedia de dimensiones planetarias y consecuencias graves para todos los integrantes de la comunidad internacional».

   Los diarios brasileños en sus editoriales coincidieron en atribuir la reelección de Bush a una «ola conservadora». Se interrogaron si la «legitimidad» electoral que Bush logró en estos comicios a diferencia del 2000, lo llevará a endurecer aún más el unilateralismo del que ha hecho gala en estos cuatro años, o por el contrario, se mostrará como un nuevo hombre.

   «El mundo quisiera creer que el Bush que va a gobernar la superpotencia por otros cuatro años es un nuevo hombre», señaló O Globo de Rio de Janeiro, tras destacar que su primer mandato se caracterizó por «un desprecio imperial por las opiniones del resto del mundo».

   El rotativo Folha de Sao Paulo, luego de resaltar que la ventaja de más de 3,5 millones de votos que logró Bush sobre el senador demócrata John Kerry, le dan «un claro mandato», advierte que «el electorado estadounidense se inclinó más a la derecha».

   En Colombia, el País de Cali opinó que «la suerte de los Estados Unidos está echada para el próximo cuatrienio. Y muy pocos pronostican hoy que haya un viraje en la estrategia agresiva contra el terrorismo, o en la política aislacionista que tanto daño le ha hecho a la imagen de la potencia más grande de la historia moderna».

   El Tiempo de Bogotá anotó sin embargo que «para Colombia, la reelección de Bush significa la continuidad de una política que ha sido positiva para el país. La ayuda militar deberá superar las penurias fiscales, pero será tramitada por un escenario político -presidente amigo, con amplias mayorías en el Congreso- que facilitará la aprobación de las iniciativas de la Casa Blanca».

   En Cuba, la Agencia de Información Nacional (AIN) comentó que debido a la reelección de Bush «la cuerda seguirá tensa, pero no paralizará la esperanza», Granma no editorializó y Juventud Rebelde citó a demócratas de Estados Unidos para vaticinar que serán «Cuatro años más de mentiras».

   La televisión cubana dedicó la víspera su edición del programa Mesa Redonda a explicar el resultado electoral favorable a Bush, que los analistas consideran consecuencia de la «política de miedo» aplicada por el presidente norteamericano en su cruzada antiterrorista.

   En Uruguay, El País comentó que tras los errores cometidos en Irak, «quizás los que nos cueste entender es la óptica del pueblo americano a la hora de decidir su voto».

   El Observador comentó que «América Latina, que ni figuró en la agenda de la campaña electoral, seguirá relegada ante los apremios del Medio Oriente y de las políticas internas para combatir el creciente déficit fiscal y apuntalar los sistemas de salud y seguridad social».

   En Perú, el diario La República en su editorial señaló que «el segundo mandato de Bush será la continuación de la presidencia imperial y guerrera que ha sido la suya, con imposición de la visión iluminada y fundamentalista de quien se considera investido de una misión y no titubea un minuto de imponerla».

   Alberto Adriazén, analista político de La República, dijo que el triunfo electoral del republicano «es una de las peores noticias que cualquier mortal puede recibir en estos días». «No solo porque se trata de un presidente gris y mediocre, sino también porque estamos frente a un triunfo de la fracción más reaccionaria de dicho partido, y por lo tanto, más peligrosa».

   El Nacional de Caracas comenta que «Si George W. Bush persiste en los grandes lineamientos de su política exterior, probablemente aisle aún más a su país de la comunidad internacional».

   Para Vea, «la reelección de Bush es una mala noticia para la humanidad (…) Estados Unidos es un país dividido, marcadamente polarizado. Millones de norteamericanos no comparten la política de Bush. No quieren la guerra».

   La prensa de Costa Rica aseguró que victoria electoral de Bush debería impulsar «rectificaciones» en su administración.

   El diario La Nación afirmó en su editorial que «la gran incógnita es ¿qué hará Bush en su nuevo periodo?».

   «Nuestra esperanza es que, con grandeza y humildad, analice críticamente los errores del pasado y, haciendo gala de responsabilidad, inteligencia y acertada visión internacional, aproveche su renovada fuerza para dar un positivo golpe de timón a su presidencia», detalló el editorial.

   Por su parte, el diario La República aseguró en su editorial que «la victoria de Bush representa la pérdida de una valiosa oportunidad para encauzar al mundo por la ruta de la paz y la estabilidad» y abre «una serie de dudas y de preocupaciones en torno a temas clave para el mundo entero y en particular para países en vías de desarrollo como el nuestro».

   «Es ahora o nunca. Cuba, Corea del Norte, Irán y Palestina pueden prepararse para la confrontación», advirtió el diario boliviano La Prensa.

   El Deber, de Santa Cruz (este de Bolivia), por su parte, pronostica que la reelecta administración Bush «seguirá teniendo bajo la lupa» a Bolivia.

   Y para el diario panameño La Prensa, Bush fue elegido por un segundo mandato porque el pueblo norteamericano «vio seguridad y lo apoyó» lo que lo reivindicó como «líder legítimo de la nación más poderosa del mundo».

   Según Crítica Libre, también de Panamá, Bush ganó los comicios norteamericanos por el respaldo de los norteamericanos a la política antiterrorista, porque es un triunfo «que no se debe a su carisma, liderazgo o don de mando para continuar al frente de la mayor potencia mundial».

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