Según estudio el saneamiento básico de Tamayo es deficiente

Según estudio el saneamiento básico de Tamayo es deficiente

En el municipio de Tamayo, provincia Baoruco, el 67% de los hogares no tiene inodoro mientras que el 54% de la población indicó que sufre de diarreas de forma frecuente y 75% de parasitosis.

Además, solo un 28% de las viviendas de la zona urbana de Tamayo cuenta con abastecimiento de agua por red pública mientras que los residentes afirman que la calidad es mala.

Estos datos están contenidos en el “Plan de adaptación municipal hacia la seguridad hídrica” elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente junto con el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Otro de los problemas de saneamiento básico reflejado en el estudio es que aunque las viviendas tienen tanques sépticos no hay empresas que ofrezcan el servicio de limpieza, por lo que se paga a personas no necesariamente calificadas para llevar a cabo este peligroso trabajo.

La investigación también arrojó como factor de riesgo la contaminación de agua por usos industriales, ya que son pocos los sistemas productivos enrolados en producción más limpia.

El estudio refiere investigaciones anteriores que encontraron una relación entre la cobertura de sistemas de saneamiento mejorado y la mortalidad infantil. Precisamente sucede en las provincias de Azua y Baoruco, que presentan los niveles más altos de esta causa en el país.

Vulnerabilidades. Como factores de vulnerabilidad ante las inundaciones, los entrevistados identifican el mal funcionamiento del drenaje fluvial y la extracción de materiales de los ríos, así como el acceso entre las comunidades. Además, altos riesgos a inundaciones, deslizamientos y sequía.

Sin embargo, el estudio identificó fortalezas en la atención de emergencias con la adecuación de las escuelas como albergues y la presencia de técnicos capacitados en diferentes instituciones y una buena organización comunitaria ante desastres.
En cuanto al capital natural, destaca que en el municipio se han eliminado la mayoría de sus bosques debido a la agricultura.

Medidas. Como medidas de adaptación para garantizar la seguridad hídrica, el estudio identificó la reforestación de las cuencas hidrográficas, poner en funcionamiento la mesa de planificación sobre el recurso hídrico, el establecimiento del sistema de pago por servicios ambientales y la realización de obras de conservación de suelos.
También obras de canalización de agua, limpieza de los canales de riego, mejorar el servicio de agua en las viviendas, construcción de tinas y uso de productos biodegradables para reemplazar la cal y el plomerito.

Además, la elaboración de un plan para la gestión del uso de agua, reemplazar la infraestructura del sistema para evitar fugas, fomentar el uso de agricultura orgánica, reacondicionamiento de tomas de agua y sistema de riesgos, desagües para la zona urbana y los predios agrícolas y la adquisición de equipo para atención a desastres.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas