SEGUNDA MITAD Unos deben mantenerse, otros mejorar

SEGUNDA MITAD Unos deben mantenerse, otros mejorar

Cuando la segunda mitad de la temporada está a punto de comenzar, vale la pena repasar la lista de los dominicanos que mejor comenzaron.

Pero también revisar a cuáles no les fue tan bien y que tienen que emplearse a fondo para poder salvar sus campañas.

Hasta ahora, uno de los más destacados ha sido el toletero quisqueyano Nelson Cruz, con los Orioles de Baltimore.

Cruz firmó un contrato de un año cuando parecía que nadie lo quería y por la mitad de lo que se esperaba que consiguiera por año.

¿Resultado? Hasta ahora la mejor temporada de toda su carrera.

Cruz llegó al fin de semana con 28 cuadrangulares y empatado en el liderato de vuelacercas con el cubano José Abreu.

Esos jonrones los acompaña de 74 empujadas (líder) y también tiene 17 dobles y un promedio de bateo de .288.

Otro jonronero en gran campaña es el primera base Edwin Encarnación, con 26 batazos de vuelta completa pero en la lista de lesionados con problemas en un cuadriceps que lo sacaron del Juego de Estrellas.

En Toronto aparece otro dominicano con una excelente temporada en el 2014, con el jardinero José Bautista (.295-17-54). Pero lo más llamativo de Bautista es su paciencia en el plato, donde ha recibido 61 boletos frente a 57 ponches.

Pero en el pitcheo también ha habido noticias muy llamativas, principalmente en la Liga Nacional.

Allí, Alfredo Simón se ha robado el show con los Rojos de Cincinnati.

Llenando un hueco por una lesión en la rotación abridora, Simón se adueñó de un turno entre los serpentineros y con 12 triunfos es el único pitcher de la Liga Nacional con ese total.

Además, ha sido consistente y su efectividad de 2.70 es una de las mejores.

Su compañero Johnny Cueto (9-6, 2.03) es otra noticia positiva desde el montículo.

Están mal. Pero no todo ha sido bueno, pues también aparecen algunos casos que deben mejorar.

Uno de ellos es el de Alfonso Soriano, despedido por los Yanquis por su baja producción (.221-6-23).

Para salvar su 2014, Soriano necesitaría encontrar un trabajo nuevo.

Francisco Liriano (1-6, 4.60) y Roberto Hernández (4-8, 4.22) son otros dos casos que necesitan mejorar dramáticamente.

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