El presidente Danilo Medina anunció en forma sucinta el programa a ejecutar al jurar su hasta ahora segunda administración constitucional el 16 de este mes en conmemoración del 153 aniversario del Grito de Capotillo, pronunciado por 13 inmortales de la patria en ese lugar de la provincia de Monte Cristi el 16-08-1863.
El discurso del gobernante se me ocurre un homenaje a los patriotas de Capotillo, que aglutinaron las penurias de los cosecheros de tabaco del Cibao a quienes los españoles robaban sus recuas de mulos en el trayecto a Puerto Plata para embarcarlos a Alemania. Ahí fue Troya.
El presidente Medina delineó las ejecuciones señeras de su primer Gobierno señalando logros en el programa 911, ampliación cobertura de salud mediante SENASA; inflación de un 2.5% y PIB 6%, gracias a la veteranía del gobernador del Banco Central; RD$57 mil millones asignados a los pequeños productores mediante el exitoso programa Visitas Sorpresa; crecimiento como nunca del turismo; educación, Tanda Extendida y guarderías infantiles; 400 mil empleos y esa misma oferta en su segundo mandato. Esos son los logros.
Las deficiencias en inseguridad pública como nunca antes; ineficiencia electricidad; deforestación como nunca con hornos de carbón haitianos en el Sur Profundo, incluida haitianización como nunca; confrontación con médicos por el 5%; crecimiento peligroso deuda externa; solución vial GSD; carga tributaria a pobres y clase media igual que a ricos; enfrentar corrupción escandalosa; modernización policial con sueldos RD$30 mil a rasos. Ahí es Troya.
Voluntad política con el apoyo de las voluntades ciudadanas ofrezcamos al presidente Medina en su segunda administración constitucional, monitorizando el comportamiento de sus ofertas, y señalando logros y fallas, debe ser la consigna nacional, para que el éxito del Presidente sea del país todo y el segundo Grito de Capotillo.