Hoy 
POR MARÍA MERCEDES
Las emociones se transmitieron a través de los latidos del corazón. Es que el sentimiento transmitido permite a los seres humanos ayudar a sus semejantes para que se desarrollen y tengan mejores oportunidades de vida. Aunque parecía una despedida, en realidad no lo era. Se trataba de la inauguración del segundo hogar de paso dirigido a infantes y adolescentes que se encuentren en situación de riesgo personal y social realizado por el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
Isabel Mejía de Grullón, presidenta de Conani, dijo que ese hogar tiene como meta principal garantizar la protección y atención integral de esos pequeños que son víctimas de abuso, para luego restituirlos en sus derechos y reinsertarlos en el seno familiar y de la sociedad.
En tal sentido, resaltó los trabajos que viene realizando la entidad a favor de la infancia y adolescencia. Nuestra intención es brindar protección integral a los niños, niñas y adolescentes que por abuso o maltrato se encuentren en situación de riesgo o calamidad personal y social.
Manifestó que este es el segundo de nueve centros que estarán funcionando en todas las regiones del país, para atender y responder satisfactoriamente las demandas sociales de la niñez y la adolescencia, para así construir un efectivo sistema de protección.
Sostuvo que con la promulgación de la Ley 136-03, que crea el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de niños, niñas y adolescentes, en agosto del año pasado, se emitió una clara señal de que desde la administración pública se iniciaba un verdadero proceso de modernización y reordenamiento de las políticas a favor de la niñez y la adolescencia.
El proyecto estará conformado por un equipo técnico especializado en el área médica, psicológica, socio-familiar y pedagógica, sensibilizado e identificado con esta población.
Se estima que esa población tendrá una permanencia dentro del hogar de unos cuatro o seis meses recibiendo atención directa en tratamiento psicológico y atenciones médicas.
Edesa Mateo, directora del hogar, dijo que está comprometida con los infantes que ingresen en el centro, garantizándoles la protección necesaria para brindarles una estancia alegre, placentera educativa, terapéutica, que les permita integrarse a sus familias y a la sociedad como entes sociales competentes.
Eduardo Paniagua fue uno de los jóvenes que dio testimonio de lo beneficioso que ha sido para su vida y la de su familia haber contado con la ayuda de doña Chavela, como le dicen de cariño. Él pasó este año a tercero de bachillerato y quiere ingresar a la universidad a estudiar ingeniería industrial.
Este hogar de paso está ubicado en la calle Marte, número 22, Reparto Los Tres Ojos, ensanche Isabelita.
