El vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Radhamés Segura, aseguró que a partir de este mes  habrá una reducción de los apagones debido a la disminución de los precios del petróleo, las bajas temperaturas, el incremento de la generación de las presas y el  cambio de bombillas de bajo consumo.

Sostuvo que el impacto en la reducción del precio del petróleo  será favorable para la disminución de la factura de electricidad  en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero.

Informó que fruto de los últimos aguaceros los niveles de las presas han mejorado y por consiguiente la generación hidroeléctrica  es mayor lo que implica también ahorro de combustible y con el clima más fresco el consumo disminuye más.

Dijo que otro elemento es que se trabaja en la segunda fase del programa de colocación o cambio de bombillas incandescentes por fluorescentes de bajo consumo y eso implicará una reducción de la demanda.

Informó que ya se han sustituido tres millones de bombillas y este mes llegarán cinco millones más hasta completar los diez millones.   

Aclaró que la deuda que en la actualidad se tiene con los generadores de US$364 es por los aumentos en el precio de los combustibles. Afirmó que a partir del próximo mes la factura petrolera comenzará a reducirse, pero no dijo el monto.

“Hay un elemento que yo quiero resaltar de nuevo frente al país y es el hecho que  durante los primeros nueve meses  de este año, o sea, de enero a septiembre las distribuidora  compraron 7,735 millones de kilovatios hora a los generadores y los generadores les vendieron esos kilovatios horas por un  monto de US$1,335 millones”.

Dijo que si esos 7,735 millones de kilovatios hora los generadores lo hubiesen facturado a los precios que tenían los combustibles en el año 2007, la factura petrolera habría sido de US$953 millones.

“No hay ningún problema en el desempeño del sector eléctrico ni con el manejo de las distribuidoras ni tampoco con los aportes del gobierno”, expresó Segura.

Dijo  que la deuda se debe exclusivamente al problema del alza  en los precios de los combustibles y que se hace una programación especial de su  pago  en la medida de las posibilidades.