POR MANUEL JIMÉNEZ
Dos de los principales ejecutivos del sector eléctrico estatal rechazaron ayer las afirmaciones del presidente de la Cámara Americana de Comercio, Kevin Manning, de que en el país se está retrocediendo en la solución de la crisis energética nacional.

Radhamés Segura, vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y Francisco Méndez, superintendente General de Electricidad, coincidieron en calificar de interesados los juicios de Manning, tras recordar su condición de principal ejecutivo de una empresa generadora.

Dijeron que, por el contrario, el sector se ha ido fortaleciendo gradualmente al extremo de que para diciembre del 2005 las cobranzas de las distribuidoras alcanzaron los US$50 millones, pero para finales del 2006 ascendieron a US$82 millones mensuales, lo que representa una mejoría de un 58 por ciento.

Manning entiende que las autoridades del sector eléctrico están buscando la solución a la crisis por donde no es, es decir con la renegociación de los contratos suscritos por las generadoras por el Estado y entiende que lo correcto es criminalizar el robo de energía.

“Manning representa un grupo generador y en esa condición tiene que tener una visión diferente porque probablemente su empresa se vería afectada y aquí tenemos siempre el dilema entre los que son los intereses de la empresa privada y el interés del Estado”, comento Segura al ser abordado en el Palacio Nacional.

Segura recordó que el interés de cualquier empresa es facilitar sus ganancias, pero que el Estado tiene la misión de procurar que la población reciba un servicio eléctrico seguro y permanente, con una tarifa adecuada.

Segura fue entrevistado minutos antes de que el presidente Leonel Fernández encabezara en el Palacio Nacional una reunión con los integrantes del Gabinete Eléctrico y los ejecutivos de las empresas generadoras y distribuidoras de electricidad, a fin de evaluar la situación del sector, según dijeron voceros oficiales.

Méndez, de su parte, sostuvo que con sus juicios Manning demuestra que “está un poco desenfocado”, pues el gobierno se encuentra trabajando en un doble sentido para enfrentar la crisis general del sector eléctrico. Dijo que mientras se hacen esfuerzo para la recuperación técnica y financiera del sector, también se renegocian los contratos con las empresas generadoras, a fin de que sean actualizados acorde a la situación actual.

Dijo que durante el 2006 se avanzó bastante en lo que es la reducción de las perdidas de las empresas distribuidoras que elevaron sus recaudaciones a un monto de US$82 millones cuando anteriormente no pasaban de los US$50 millones mensuales.

Méndez dijo que a esta situación hay que agregar la rebaja en los precios de los combustibles, lo que provoca que el déficit financiero del sector que se pronosticaba para junio pasado en unos US$650 millones haya cerrado en US$530 millones.

“Se están viendo los avances y ese planteamiento de Kevin Manning se parece a algo que decía el presidente Fernández de que hay gente que cree que no se puede caminar y masticar chicle a la vez”, dijo el Superintendente de Electricidad.

Méndez dijo que las autoridades están inmersas en las negociaciones de los contratos con las empresas generadoras para disminuir los costos de generación e instalar plantas generadoras más eficientes. Puso de ejemplo la reciente negociación con Cogentrix y los esfuerzos para instalar plantas generadoras en base a carbón.

Méndez citó además que a diciembre del 2006 las empresas distribuidoras de energía cerraron con un índice de recuperación de un 58 por ciento frente al 51 por ciento que se cerró en el mismo mes del 2005. Destaco, además, que a diciembre del 2004, a raíz de la llegada al poder del presidente Fernández, ese índice de recuperación era de 44%.

Dijo que toda esta situación se está traduciendo en una mayor oferta de energía a la población y que el subsidio estatal al sector para este año se estime en US$400 millones.

Méndez dijo que en la actualidad se han clasificado los sectores para el suministro de energía, con una tendencia de ir elevando los sectores clase B a A, es decir, para garantizarle un suministro de energía de 24 horas al día.

La reunión del presidente Fernández con los integrantes del Gabinete y los representantes de las empresas privadas del sector eléctrico se llevó a cabo en un salón de la tercera planta del Palacio Nacional.