El Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo ha advertido que cerrará los establecimientos de diversión que no garanticen la seguridad de las personas que los frecuentan.

Esta decisión viene a cubrir una necesidad que se ha ido acrecentando en la medida en que crece el número de centros de diversión, en la capital y otros puntos del país.

Sabido es que muchos negocios han sido establecidos sin cumplir normas de seguridad que garanticen una evacuación rápida en caso de incendio, terremoto o cualquier otra contingencia.

Hace relativamente poco un incendio mató a nueve personas que quedaron atrapadas en un establecimiento de estos, ubicado en la avenida España de Santo Domingo.

En la mayoría de los casos, los dueños de negocios de este tipo restringen de tal modo la posibilidad de salida, que ponen en riesgo permanente a quienes acuden en busca de diversión.

Esto se hace mayormente para evitar la entrada furtiva de gente o la escapada sin pagar.

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Pero hay otros ámbitos que requieren el mismo celo de parte de los bomberos.

De un tiempo a esta parte la ciudad se ha llenado de torres, centros comerciales, talleres y otras infraestructuras a las que acude mucha gente, y sería saludable que haya una supervisión periódica de las condiciones de seguridad.

Algunas torres de apartamentos carecen de escaleras de emergencia que permitan una evacuación rápida y segura, y de equipos para facilitar la extinción de incendios en los pisos más altos.

Es más, probablemente muchos de los diseños de estos multipisos no fueron revisados previamente para verificar aspectos relacionados con la seguridad de las personas que los habitarán o frecuentarán.

En fin, que la preocupación de los bomberos por la seguridad en establecimientos de diversión debe extenderse a una amplia gama de estructuras en las que es necesario garantizar la seguridad de las personas.

Desafíos
El Día del Poder Judicial sorprende a esa pieza del trípode institucional del Estado en condiciones que desafían su capacidad para hacer las reformas pendientes y apuntalar las que ya ha hecho.

Las circunstancias desafían la capacidad de este poder del Estado para, con un recorte presupuestal bastante significativo, poder mantener el ritmo de adecentamiento de los años anteriores.

Debido a ese recorte presupuestal, está planteado el reto de mantener el posicionamiento logrado hasta ahora y que es reconocido en la última encuesta de la Corporación Latinobarómetro, cuyo resultado señala a la República Dominicana entre los cinco países con mayor confianza en su sistema judicial. El sondeo fue revelado por la página web del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), que tiene su sede en Santiago de Chile.

Sin duda, el año 2007 coloca a nuestro Poder Judicial ante serios desafíos.