POR MANASES SEPULVEDA
En los sectores de la parte norte de la capital donde se ejecuta el programa «Barrio Seguro» hay mucha vigilancia durante el día, pero disminuye en la noche, lo que aprovechan los delincuentes para atracar y agredir a las personas que residen en ellos, según expresaron ciudadanos entrevistados ayer por este diario.

En Gualey, Los Guandules, 27 de Febrero y Guachupita, patrullas policiales fueron vistas recorriendo las calles y registrando vehículos sospechosos.

Empero, los ciudadanos opinan que cuando más necesitan la labor preventiva es de noche, horas en que los delincuentes más atacan.

Paulino de León, residente en Guachupita, expresó que la presencia policial ha aumentado con los patrullajes pero que algunos delincuentes aprovechan las horas de la noche para sus fechorías.

«La Policía está haciendo muy bien su trabajo en horas del día donde los delincuentes son mantenidos a raya por los policías motorizados, pero el asunto es de noche, cuando la gente tiene miedo de salir especialmente aquí en Guachupita», expresó.

Reporteros de HOY observaron que policías motorizados hacían registros a vehículos y personas sospechosas en el lugar conocido como Las Cinco Esquinas, en Los Guandules, lo que residentes calificaban como positivo.

Marisol Rojas, de Los Guandules, encuentra el patrullaje policial como «muy bueno» y afirma que la situación está mejorando porque es notorio un patrullaje permanente.

Expresó que anteriormente se hacían atracos a plena luz del día a los transeúntes, especialmente en la calle dieciocho debajo del puente de la diecisiete.

Opinó también que el problema es de noche con la venta de drogas, principalmente por las calles pequeñas y los callejones como los hay en Los Guandules que se conecta con el sector de La Ciénaga.

Entretanto, en el sector de Capotillo, residentes consultados opinaron que el servicio que ofrecen los operativos policiales ha contribuido a aminorar la delincuencia. «Hasta ahora están manteniendo la vigilancia», expresó Víctor Mendoza en la calle El Sol, en Capotillo.

Para Henry Pineda, del mismo sector, el patrullaje policial está «muy activo» y hace tiempo que no ocurren líos como en otros tiempos. «Desde que hay un lío la Policía va y controla», expresó. Sin embargo, opinó que los programas sociales como servicios de salud, oportunidad de empleo, son de las cosas que hay que mejorar junto a las labores de prevención.

En tanto que en Gualey, Juan Tejeda opinó que después de la puesta en marcha de Barrio Seguro, ciertamente la presencia policial se ha hecho más efectiva.

Apolinar Mena (Somiche) consideró que los moradores de Gualey deben colaborar con las autoridades para enfrentar la delincuencia.

«Nosotros, si no los ayudamos no podemos contrarrestar la delincuencia, porque si nos negamos a no enseñar los delincuentes a la Policía no se conocen y no pueden atraparlos», señaló.

Agregó que en por ejemplo en Los Guandules y La Ciénaga en las orillas del río Ozama está lleno de ladrones y delincuentes.

Bajo el lema «Barrio Seguro, Barrio con Futuro», el pasado 9 de enero en un acto encabezado por el presidente Leonel Fernández, el programa «Barrio Seguro» se extendió a La Zurza, Simón Bolívar, Gualey, 24 de Abril, Espaillat, Villas Agrícolas, Luperón, Las Cañitas, Los Guandules, Guachupita y 27 de Febrero.

En esa ocasión el jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez expresó que la delincuencia había bajado un 14.4 por ciento con respecto al año anterior en Capotillo, hecho que atribuyó al éxito del programa en esa barriada.

Para extender el programa «Barrio Seguro» se ha requerido un dispositivo de 1,340 policías, algunos patrullan a pie y otros en vehículos que vigilan las calles.