Seguridad democrática: una visión
estratégica para las FF.AA.

Seguridad democrática: una visión<BR>estratégica para las FF.AA.

POR CÉSAR CASTAING JIMÉNEZ
(GENERAL DEL EJÉRCITO NACIONAL )
Francis Fukuyama, en su libro “ El Fin de la Historia”, planteó y demostró que la democracia como sistema de gobierno, había ido venciendo a las ideologías rivales, como la monarquía hereditaria, el fascismo, el nazismo, y más recientemente,el comunismo. Seguía diciendo el autor en su famoso libro, que la democracia podía constituir el punto final de la evolución  ideológica de la humanidad, la forma final de sistema de gobierno y como tal marcaría el final de la historia.

El doctor  Leonel Fernández Reyna, Presidente Constitucional de la República, y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, desde el inicio de su primer periodo de gobierno,(1996-2000), comunicó con énfasis al alto mando militar, que su Estrategia de Seguridad Nacional se encontraba basamentada fundamentalmente en la disminución de la pobreza en la República Dominicana, por ser esta la principal amenaza del sistema democrático. En ese sentido, en diferentes ocasiones el mandatario de la nación estableció que las FF.AA. , en su conjunto tenía que trascender el concepto de seguridad exterior y hacer hincapié en la dimensión interna del país, y aprovechar la disciplina, organización y presencia territorial de los cuerpos armados, para combatir más eficientemente la pobreza en las áreas de salubridad, ambiente, analfabetismo y protección al ciudadano.



En este nuevo periodo Presidencial, (2004-2008), el doctor Leonel Fernández, retoma nuevamente  el combate a la pobreza y la protección al ciudadano como estrategia de seguridad nacional, agregando nuevos riesgos o amenazas a la paz y tranquilidad del país tales como: Inmigración ilegal, aumento de la delincuencia, tráficos de armas, drogas y personas, degradación ambiental, terrorismo y desastres naturales. Cada uno de estos retos para las Fuerzas Armadas, deberán  de enfrentarse bajo el concepto de “Seguridad democrática”. ¿Cuál es el significado del concepto?. Explicamos a continuación.

Partiendo de las conclusiones del señor Fukuyama, la premisa y guía del Presidente de la República de combatir la pobreza como forma de afianzar la Democracia dentro del nuevo ambiente mundial, regional y nacional, hay que determinar de una forma categórica que los retos y desafíos  que la Fuerza Pública deben de afrontar para servir mejor a los intereses de la sociedad, es la Defensa del orden democrático.


La defensa del orden democrático, debe ser, y es para las Fuerzas Armadas Dominicana, el punto de partida  en el presente, que garantiza el desarrollo equilibrado y sostenido de la nación y un crecimiento justo para la población.

Para defender el orden democrático, es necesario garantizar lo que  llaman los colombianos la “Seguridad democrática. La seguridad democrática incluye tres (3) condiciones necesarias para que esta exista como tal:

a)- Protección de la democracia en sí misma, cuya función en la parte ejecutiva es cumplida por la Fuerza Pública (Fuerzas Militares y Policía Nacional) y que debe asegurar la protección física de los habitantes. Se relaciona con la Seguridad Nacional, porque ésta como concepto, se refiere a los elementos esenciales de una nación cuya falta puede poner en riesgos la existencia misma de un país.

Los elementos vitales de cada nación son definidos por cada una, pero en todas parte están incluidos la seguridad de la población, la cultura, su territorio, sus limites, sus valores, la autonomía, la economía, los recursos, la lengua y la organización política como indispensable para la supervivencia nacional, porque con uno o varios de estos elementos en riesgos, también estará en peligro de Seguridad Nacional.

b)-El segundo aspecto es el respeto a los limites y procesos democráticamente fijados y que protegen a la democracia de la corrupción, la impunidad y los abusos.

c)-El tercero es el uso de los medios democráticos para el logro de los fines de la seguridad. La democracia debe de ser protegida sin abusar de los derechos individuales y todas las fuerzas del orden deben estar sometidas a las autoridades civiles democráticamente elegidas para asegurar una educación para la seguridad y mecanismos civiles de control para regular el uso de la fuerza.

En la actualidad, no se concibe un país sin democracia, sin derechos individuales y sin una Fuerzas Armadas sometida  al régimen Constitucional y a las autoridades civiles, porque ese país estaría aislado del resto del sistema, ya que en este mundo interconectado y de igualdad de procedimientos y de reglas internacionalmente aceptadas, no se permitiría una ruptura del ordenamiento legal porque de presentarse esto, esas “autoridades” ilegales, quedarían  automáticamente aisladas del resto de la comunidad internacional. Por esa razón es que los miembros de las Fuerzas Armadas consideran como punto de partida de nuestra misión en el presente,  el mantenimiento y la protección del sistema democrático libremente elegido por la población.

La agenda de las Fuerzas Armadas está concentrada en la visión de nuestro Comandante en Jefe, establecida en su Directiva contenida en el Decreto 189-07, destinada a garantizar la defensa del orden democrático, preservando como ya hemos explicado, la Seguridad Democrática.

Otros aspectos a considerar, aparte de la defensa al orden democrático, como agenda de los Ejércitos para el presente siglo, son: Respeto y promoción de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, la lucha contra el narcotráfico, conservación del medio ambiente, cooperar en los programas para mejorar la calidad de vida de la población,  aumentar el nivel cultural de los pueblos, seguridad ciudadana, apoyar los programas de desarrollo tecnológico y promover un clima de paz, seguridad y estabilidad internacional

En conclusión, las Fuerzas Armadas, al día de hoy se encuentran trabajando intensamente en el rediseño de sus regiones militares de tal forma que sustenten su nueva estrategia de seguridad y defensa nacional, como una forma de garantizar la seguridad de los ciudadanos y reducir todas y cada una de las vulnerabilidades que afectan nuestra seguridad interior, en cumplimiento a la Directiva ya mencionada, teniendo siempre en cuenta el concepto de Seguridad Democrática, y  el credo que seguimos cada uno de los soldados que pertenecemos a las Fuerzas Armadas: respeto y defensa del orden democrático, obediencia al gobierno legalmente constituido, lealtad institucional a nuestro Comandante en Jefe y a nuestros superiores y cumplimiento a las disposiciones establecidas en las Leyes y Reglamentos que regulan el país y nuestra institución militar. 

     Con la nueva Directiva de Seguridad y Defensa Nacional  establecida por el Presidente Constitucional de la República, se presenta la oportunidad a las Fuerzas Armadas de continuar al servicio de la sociedad, de sus intereses generales,  de su seguridad, y a lo interno de la institución, nos permite organizarnos de una forma más actual desde el punto de vista operacional. Así lo ha identificado nuestro Comandante en Jefe, el doctor Leonel Fernández.

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