EDUARDO KLINGER PEVIDA
Entre el 12 y el 13 de diciembre habrá de celebrarse en la República Dominicana un seminario auspiciado por la Organización Internacional de la Energía Atómica, OIEA; que es una de las agencias integrantes de la familia de las Naciones Unidas, la cual tiene la responsabilidad mundial de velar por todo lo relacionado con el control en el uso y la seguridad de la energía nuclear con fines pacíficos así como prevenir un uso indebido de la misma.

El que la OIEA haya identificado a la Comisión Nacional de Energía como una contraparte válida para coauspiciar una reunión de carácter estratégico desde el punto de vista de la seguridad nacional y el enfrentamiento al contrabando de material susceptible de utilización con fines terroristas, ciertamente dice mucho de la credibilidad de esa institución nacional.

Este Seminario va dirigido especialmente a militares involucrados en instancias y tareas de seguridad y control con vistas a dotarlos de todo el conocimiento necesario para prevenir la introducción ilegal en el país de material radioactivo y la manipulación adecuada del mismo. Por esa razón la sede va a ser la propia Secretaria de Estado de las Fuerzas Armadas, institución anfitriona del evento y que ha colaborado de manera importante en todas las tareas organizativas.,

Sin lugar a dudas, en el mundo de hoy nunca van a ser pocas las medidas y acciones que se tomen nacionalmente para prevenir que el territorio nacional pueda ser utilizado delincuencialmente con fines ya sea de contrabando con objetivos comerciales o, incluso, con intenciones terroristas. La República Dominicana se encuentra en un área de relevante importancia estratégica por su ubicación mesoamericana, una ubicación neurálgica en el comercio regional, excelentes servicios de comunicaciones y transporte internacional, afluencia millonaria de visitantes por su desarrollo turístico y un trasiego mercantil masivo con los Estados Unidos y su territorio conexo de Puerto Rico, todo lo cual la puede convertir en objetivo de operaciones del crimen organizado internacional que involucre material radioactivo.

Por esa razón, es imprescindible que el país cuente con unas fuerzas de seguridad y protección que tengan el entrenamiento pertinente para bregar, eventualmente, con material radioactivo. Lo importante no es solo que se tenga la capacidad de detectar un trasiego de factores radioactivos, sino que pueda manipularlos de manera correcta.

Indudablemente que no hay exageración en la preocupación por la posible entrada de esos elementos pues no es cuestión solo de películas ni de argumento para seriales como 24 Horas la eventual utilización de las llamadas bombas sucias, que no son si no artefactos nucleares de limitado alcance pero con una enorme capacidad de destrucción y muerte. Ningún país, República Dominicana incluida, puede eludir su responsabilidad regional de contribuir a la seguridad en el área.

Aunque lo más probable es que en el caso de un trasiego de material radioactivo en territorio nacional no tenga como destino final a este país, lo cierto es que redunda en el mejor interés nacional, así como de toda la región, el poder contribuir a evitar que los Estados Unidos puedan llegar a ser víctimas de otro ataque terrorista que, en el caso de utilizarse en el mismo material radioactivo, tendría consecuencias aun mas brutales que las del 11 de Septiembre.

Además, no puede omitirse que la República Dominicana se encuentra en una zona por la cual transitan navíos cargados de desechos tóxicos y radioactivos, lo cual constituye una razón adicional, y poderosa, para que los cuerpos de seguridad y protección estén adecuadamente entrenados par hacer frente a eventuales accidentes que involucren ese tipo de material.

Efectivamente, dentro de la agenda que abarca el seminario comprende los procedimientos de respuesta protocolizados internacionalmente para situaciones con esas características. También comprende la impartición de conocimientos sobre los instrumentos nacionales y regionales que son necesarios para perfeccionar las operaciones de control y seguridad que pueda ser necesario tomar; e, incluso, sobre el equipamiento requerido y eventuales regulaciones legales de que el país pueda tener necesidad de dotarse.

En consecuencia, el seminario tendrá un efecto trascendente no solo en las Fuerzas Armadas de la nación y en los demás cuerpos especializados participantes en el mismo, sino, también, en contribuir a crear conciencia nacional del problema y en hacer del país un lugar mas seguro para sus hombres y mujeres.