Hoy 
El Servicio Dominicano de Servicios de Salud (SDSS) es lo que menos se parece a un sistema de seguridad social equitativo.
Esto no es un invento de los chicos ácidos del almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, sino que se desprende de los datos que maneja uno de los operadores del sistema -dicho sea de paso, el más solidario- que todos conocen como el SENASA.
Para entenderlo basta este enunciado: en el negocio de la salud interviene un factor, bastante rentista, denominado descreme del mercado.
En castellano eso no es más que una depuración de los posibles afiliados, privilegiando a los que tienen menos edad y mayor poder adquisitivo.
A menos edad menos enfermedad
y, en consecuencia, menos gastos en salud.
Por lo tanto, el gasto que no se tiene en un afiliado pasa a las arcas de las intermediarias privadas.
¿Van a misa? Si, van a misa, porque aquello de que a Dios rogando y con el mazo dando nunca pasa de moda, como tampoco el que la iglesia está en manos de Lutero.
Los datos del sistema de salud refuerzan esto: el 64% de los afiliados en las ARS privadas tiene menos de 40 años, y en el Senasa el 63% tiene más de 40.
¿Elitismo? Oh paradojas de la vida, de la vida dominicana. Los legisladores de la República, que parieron la Ley de Seguridad Social, no están en el Senasa, ARS donde les corresponde afiliarse por ser empleados públicos, por lo menos en primera instancia porque existe la libre afiliación.
Pero tampoco está la Junta Central Electoral, la Suprema Corte de Justicia ni la Cámara de Cuentas, explicó Altagracia Guzmán Marcelino, directora del Senasa, un poco tristona porque esa ARS necesita de grandes recursos para garantizar su sostenibilidad financiera.
Un chico ácido, que tenía la mirada como perdida, cuestionó la falta de fe de los jerarcas del sector público en su propia prestadora de salud.
Mujer hábil. Guzmán Marcelino no cae en ganchos, responde lo que quiere y cuando quiere, con todo y su carita de yo no fui.
Una chica ácida casi se quedó como perico en la estaca, esperando que identificara a su candidato en el Partido de la Liberación Dominicana.
Después, ante la insistencia de la colega, expresó que su hombre es Danilo Medina.
Ante las carcajadas que despertó su revelación en el auditorio, aclaró que hablaba del político, porque su hombre es el doctor Fernando Sánchez Martínez, su señor esposo.
Las frases
Altagracia Guzmán
La naturaleza del Senasa es de aseguramiento social, que la mayoría de la población puede tener acceso a un servicio de salud de calidad, no importa su costo.
Jeffry Lizardo
En el Senasa utilizamos los medicamentos genéricos y los compramos al Promese. Se trata de medicinas cuya alta calidad está garantizada, por lo que los usuarios pueden tener confianza.
