Seguridad Social en la  agenda

Seguridad Social en la  agenda

Al entrar en los diez años, el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) exhibe logros, pero también rezagos injustificables. En diez años la cobertura no alcanza lo que se proyectó en principio, sigue habiendo trastornos y regateos que limitan los servicios médicos de los asegurados y la falta de recursos económicos impide desarrollar el trabajo de educación y orientación necesarios. Para colmo, el sistema de atención primaria, clave para el sistema,  no ha sido  instalado aún.

Traemos esto a colación porque el Presidente Leonel Fernández, en una entrevista que concediera a periodistas en Nueva York, informó que en lo que resta de su gestión dedicará más atención a los servicios de  salud, la seguridad social y el régimen de pensiones, entre otras áreas vitales. En el caso de la seguridad social es posible compensar el tiempo perdido, atendiendo algunas áreas que han quedado rezagadas a pesar de que el SDSS ya cumplió sus primeros diez años.

 En sentido general, hace falta reforzar los servicios de salud para ponerlos a tono con los tiempos. Con más frecuencia cada vez, el país es azotado por brotes de enfermedades como dengue, leptospirosis y el cólera,  que se está dejando sentir  en barrios de la Capital y en comunidades provinciales. Satisface saber que todo esto está en la agenda de prioridades del Presidente.

El cólera sigue avanzando

Brotes de trastornos gastrointestinales sospechosos de ser cólera han sido reportados por el Colegio Médico Dominicano en Los Alcarrizos y Caballona, de Santo Domingo, y Elías Piña y San Juan, en el Sur del país. Estos brotes sin duda agravan el panorama epidemiológico que ha motivado un alerta sanitario nacional.

La situación se hace potencialmente más delicada por las fuertes lluvias sobre gran parte del territorio nacional, debido a varias vaguadas.

El desplazamiento de la enfermedad ha seguido un patrón que las autoridades sanitarias pudieron haber previsto.

Los brotes más violentos se han registrado en sectores de condiciones sanitarias muy deterioradas, por la abundancia de cañadas no saneadas con frecuencia.

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