No hay ciudadano en este país que se haya librado de ser afectado, directa o indirectamente, por los actos de delincuencia  y la inseguridad. Esta afirmación categórica se corresponde con una realidad comprobada día por día por la gente y corroborada por los sondeos hechos en base a esta temática. La más reciente reafirmación de la persistencia de la inseguridad  consta en los resultados de la encuesta Pulso Dominicano, aplicada por  Newlink Research para el informativo Telenoticias, Canal 11.

La percepción de inseguridad se alimenta de los asaltos y atracos a mano armada, homicidios y otras acciones que se han hecho muy frecuentes en el territorio nacional, y entre las que hay que contar los denominados intercambios de disparos entre policías y presuntos o reales delincuentes. En la encuesta de referencia los consultados hacen referencia a pocas alternativas para garantizar la seguridad ciudadana. La inseguridad queda resaltada como elemento que afecta todas las categorías comunitarias.

El sondeo Pulso Dominicano confirma que el restablecimiento de la seguridad de los ciudadanos continúa siendo una de las principales tareas que tienen pendientes las autoridades  en materia de políticas públicas. El plan Barrio Seguro es para algunos  encuestados una alternativa de mejora de la seguridad, pero de alcance muy limitado aún.

Obras y su mantenimiento

El Presidente Leonel Fernández está cerrando su período de mandato con la entrega de decenas de importantes obras que ha diseminado en gran parte del país. Acueductos, carreteras, bibliotecas, complejos habitacionales, instalaciones deportivas y otras obras constituyen un aporte a la mejora de las condiciones de vida de numerosas comunidades. Y el mandatario ha hecho el compromiso de continuar entregando obras hasta el 15 de este mes.

Pero la experiencia alimenta una válida preocupación. Ha sido frecuente que importantes obras, una vez inauguradas, quedan a merced del deterioro por abandono. El mantenimiento de infraestructura es una de nuestras grandes pobrezas. Hay que garantizar que cada una de las obras entregadas, valiosas, importantes y costosas, recibirán el debido mantenimiento para que puedan tener una larga vida útil para las comunidades.