El presidente dominicano, Leonel Fernández, rechazó ayer las donaciones económicas de Estados Unidos para combatir al crimen organizado y le pidió, a cambio, créditos en condiciones favorables para conseguir el equipamiento necesario en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico. Por su parte, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, planteó la necesidad de diseñar sistemas políticos y modelos económicos que les permitan a las personas vivir con dignidad y respeto a sus derechos.

El mandatario, en un foro sobre seguridad en el que también participó el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, criticó la escasa dotación económica para la República Dominicana de los planes estadounidenses contra la criminalidad, que cifró en 15 millones de dólares, frente a los 1.200 de la Iniciativa Mérida o los 7.000 que se desembolsaron en el plan Colombia, dijo. Que no nos den nada, declaró, y propuso, en lugar de repartir dinero insuficiente, la concesión de créditos blandos que permitan al país caribeño adquirir lanchas rápidas y radares para vigilar la zona sur del país y la frontera con Haití. Este combate lo podemos ganar, dijo Fernández, quien explicó que, de ese modo, la República Dominicana tendría total control terrestre, marítimo y aéreo del país y podría combatir con mejores resultados el tráfico de drogas, como ya hacen con ocho aviones supertucanos comprados a Brasil.

Fernández admitió ayer, ante su par hondureño Porfirio Lobo y diplomáticos, que hay corrupción en la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el sistema judicial, porque han sido permeadas por el poder económico de los narcotraficantes. Dijo que está consciente de que hay muchos problemas que afectan la eficacia de la lucha contra el narcotráfico y el crimen transnacional organizado. Primero hay un problema de confianza de la población respecto a las instituciones.

No vamos a negar aquí que hay corrupción en nuestras instituciones, que fruto del poder económico de estas organizaciones mafiosas internacionales penetra la Policía, la Dirección de Drogas, el sistema judicial y por lo tanto garantizan la impunidad y la protección de estas personas que circulan en la vida social integrándose por distintas partes sin que el Estado pueda darle una respuesta efectiva, dijo Fernández.

Aseguró que hay un 90% de impunidad en los casos de drogas y del crimen internacional organizado que ya se torna inaguantable e irresistible, lo que demanda de reformas.

Reconoció que los policías son mal pagados, pero en el corto plazo no hay manera de mejorar sustancialmente sus ingresos, por lo que se ha sugerido distribuir parte de los recursos incautados a las instituciones y agentes que hayan participado en las operaciones.

Las claves

Fortaleza del narcotráfico

El presidente Fernández reiteró que el narcotráfico mueve en el mundo US$400,000 millones.

Prevención y persecusión

Cree que las drogas hay que prevenirlas y combatirlas, y al igual que el crimen organizado tiene su auge no por la pobreza, sino por la inequidad.

Reducción del crimen

Dijo que hay que reducir la criminalidad como en Europa a por lo menos 10 por cada 100,000.