Sectores afectados con la reforma tendrán que ajustar sus costos y destinar menor recursos para pagar póliza de seguro
La propuesta de reforma fiscal del Gobierno subiría de un 10% a un 15 % de las primas brutas cobradas de fuente local lo que se presume que serían las ganancias de las compañías de seguros extranjeras radicadas o no en el país, esto a los fines de determinar el Impuesto Sobre la Renta que deben pagar las mismas.
Esta suma a pagar sería para las compañías de seguros para el seguro o reaseguro de personas, bienes o empresas radicadas en el país. Además se mantiene que las compañías nacionales de seguros son objeto de esta presunción cuando no se pudiere determinar la renta neta obtenida.
El presidente ejecutivo de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), Franklin Glass, indicó que este aumento de la presunción de ganancia lo que hará es que suba el precio final del consumidor. Pues deben pagar este 15% todas las compañías que usan un reasegurador extranjero.
“Ahora las autoridades te dicen que de cada 100 pesos que el reasegurador te facture tú me vas a pagar en base al 15 % de presunción de ganancia y un 27% del impuesto sobre la renta”, explicó.
También destacó que el sector asegurador depende mucho del otros sectores económicos y si estos son afectados por la reforma, como han alertado los asociaciones de hoteles y de la construcción de que tendrían menor crecimiento, pues tendrán que ajustar sus costos y destinar menor recursos para pagar póliza de seguro.
Glass indicó que este Proyecto de Ley de Modernización Fiscal, no es para nada moderno, porque no se logrará mayor recaudación de impuestos sino efectos negativos a los sectores productivos.
Además recordó que todos los demás seguros, excepto los de salud, deben pagar del 16% por concepto de Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), entre ellos el de vida.
Glass lamentó que en este proyecto de ley no se quitará el impuesto al seguro de vida, siendo República Dominicana uno de los países que paga mayor gravamen al mismo, a pesar de su función social.
Expresó que en el 1984 el seguro de vida representaba un 30% en el mercado y ahora es menos de un 1%. Pero las personas lo continúan comprando en el extranjero. Dijo que este seguro no es un artículo de lujo, un producto o bien que deba desincentivar su consumo.