Buenos Aires, (EFE).- Seis personas, entre ellas un expolicía vinculado con un proceso por tráfico de efedrina, fueron detenidas hoy en Argentina en el marco de la causa que investiga una mafia para la venta de medicamentos caducados o adulterados, informaron fuentes judiciales.

Las detenciones se realizaron en 13 allanamientos en un hospital del conurbano bonaerense, farmacias y otros establecimientos relacionados con la comercialización de medicamentos, ordenados por el juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de esta causa en la que ya hay más de una quincena de arrestados y 40 procesados, señaló el Centro de Información Judicial.

Uno de los detenidos hoy es un expolicía bonaerense dueño de una farmacia y socio de uno de los tres empresarios farmacéuticos asesinados en agosto de 2008 en las afueras de Buenos Aires, precisaron a la agencia estatal Télam fuentes policiales.

El asesinato se atribuyó a narcotraficantes mexicanos, a quienes los empresarios presuntamente proveían de efedrina, uno de los precursores químicos utilizados para fabricar drogas sintéticas.

Además, el expolicía era proveedor de la obra social del sindicato de empleados bancarios, cuyo líder desde hace varias décadas, Juan José Zanola, es uno de los principales detenidos en la causa por la venta de medicamentos caducados o adulterados.

Zanola está en prisión desde noviembre de 2009, dos meses después de que estallara el caso con la detención del empresario Néstor Lorenzo, dueño de una distribuidora farmacéutica y proveedor de medicamentos a numerosas obras sociales. Lorenzo, detenido y liberado luego bajo fianza, está acusado de fraude al Estado por una suma cercana a los 600 millones de pesos (149,2 millones de dólares).

Entre los detenidos en el marco de esta causa está también Alberto Costa, ex secretario de control sanitario de la provincia de Buenos Aires, imputado por el delito de asociación ilícita».

La causa por la mafia de los medicamentos pone en tela de juicio a entidades médicas manejadas por sindicatos, acusadas de falsificar historiales clínicos y adulterar fármacos en el país. EFE