Por lo menos seis enfermedades de amplio conocimiento público constituyen en este momento amenaza a la salud pública. Dengue, cólera, difteria, malaria, leptospirosis y chikungunya.

Algunas de de estas enfermedades son endémicas, como el dengue, la cual tiene en común el mismo modo de transmisión que el a través del vector, el mosquito Aedes aegypti.

Este mosquito es también responsable de la transmisión de la chikungunya y del Sika.

Aunque no puede visualizarse el comportamiento de estas enfermedades en la página Web de la Dirección de Epidemiología, porque está desactualizada, ya se observa una defunción por leptospirosis y seis reportes en sólo una semana, la primera del año 2023.

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Otras permanentes

Aunque no están disponibles los números para hacer comparaciones del comportamiento del dengue, a la primera semana del presente año se habían reportado, 70 casos de dengue, una enfermedad viral que requiere de vigilancia epidemiológica y que afecta sobremanera a los menores de 15 años de edad.

Para el mismo período el año pasado se habían reportado 68 casos. No se habían reportado defunciones a esta fecha. Hospitales como el Robert Reid Cabral y Hugo Mendoza reportan baja cantidad de ingresos.

Sin embargo, la enfermedad tiene una amenaza latente y se requiere colaboración de los comunitarios para prevenir.

Difteria y brote

Un brote de difteria afectó a cuatro infantes, todos del Sur del país y vinculados a la migración haitiana, reportaron las autoridades. Esta enfermedad, prevenible por vacunas está relacionada con grupos etáreos sin o con poca inmunización.

El cólera

El cólera que ya ha afectado a 87 personas, de acuerdo a cifras oficiales, es un peligro para la población.

Se trata de una patología oro-fecal. Como Haití vive una verdadera epidemia de la enfermedad bacterial y el flujo migratorio es constante, el peligro para los nacionales no se detiene.

Leptospirosis

Esta enfermedad ya registra una defunción y seis casos, se transmite por el contacto humano con la bacteria leptospira, la cual llega a las personas por heridas en la piel o consumo de alimentos con orina de roedores.