Los economistas Arturo Martínez Moya, Pavel Isa Contreras, Magdalena Lizardo, Juan Ariel Jiménez y Raúl Hernández, y el antrópologo Fernando Ferrán manifestaron ayer que los factores externos determinarán del futuro de la República Dominicana al 2050 en economía, migración, revolución tecnológica y resiliencia ante el cambio climático.
En un panel, sus expectativas sobre cómo será la República Dominicana en 2050, moderado por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, en el hotel Sheraton, Martínez Moya dijo que el país no puede seguir creciendo para el futuro sobre la base de capital y trabajo, por lo cual se debe ir pensando en la innovación.
Sostuvo para el país llegar en 2050 al mismo nivel de los países de la OCDE, el producto interno bruto (PIB) debe crecer a 5.6% y así alcanzaría un ingreso per cápita de 60,000 dólares.
Recomendó para alcanzar esa meta, un verdadero consenso entre Gobierno, sector privado y partidos políticos.
Ferrán visualizó una República Dominicana cuyo devenir será definido “cuando sepamos qué queremos ser en cualquier etapa de nuestra vida republicana, incluido el presente”.
Agregó que la sociedad experimenta un “conflicto de civilizaciones” dentro de sus propias fronteras y bajo el doble impacto de la inmigración, sobre todo la haitiana.
Expresó que, nuevamente, la inmigración haitiana desafía el fortalecimiento institucional al integrar nuevos pobladores al territorio.
Resaltó que para el 2050, la población del país oscilará entre 15 y 16 millones de habitantes, con un porcentaje importante de envejecientes.
Entre tanto, Lizardo vaticinó una “feminización” del futuro dominicano, al prever una mayor autonomía laboral de la mujer que incidirá en las relaciones de poder dentro del hogar.
Expresó que al 2050 las mujeres serán más educadas que los hombres, además de que ahora mismo la brecha de escolaridad favorece al género femenino.
Una población más envejecida tendrá mayores necesidades en materia de previsión social y habrá presión sobre el Sistema de Seguridad Social, dijo.
Isa Contreras consideró necesario “acelerar” la innovación tecnológica y reducir el impacto negativo de los desastres naturales en la productividad agroforestal.
A su juicio, también será necesaria la consolidación de la cuarta ola de la revolución industrial y el impacto de la inteligencia artificial como reemplazo de los recursos humanos.
En tanto, Jiménez dijo que vendrán muchas oportunidades y ventajas para el país en 2050, pero que la nación debe aprovecharlas.
Según Raúl Hernández, el rol de los recursos de las pensiones será altísimo para el 2050. Resaltó que el país cuenta con un sistema financiero sólido y con mucho potencial.