Hoy 
Gran parte del discurso del presidente Luis Abinader en la 78 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) este miércoles fue enfocado en lo que el mundo esperaba: el tema haitiano.
El primer mandatario de la nación aprovechó la oportunidad en dicho escenario internacional para reiterar que no existe una solución dominicana a la crisis que vive Haití.
En su introducción respecto a la problemática que encara la vecina nación y la República Dominicana, Abinader recordó el origen del impasse entre ambas naciones, por la construcción de un canal para riego y que tiene como objetivo desviar las aguas del río Dajabón (o Masacre), violentando el Tratado de Paz que suscrito entre ambos países en el año 1929; lo que ha llevado al gobierno dominicano a tomar varias medidas, entre ellas, el cierre de la frontera el pasado 15 de septiembre.
A continuación, las sesis frases contundentes que dijo Abinader sobre Haití en discurso ante ONU
Quiero reiterar nuestra solidaridad con el pueblo haitiano, pero sin olvidar que nuestra principal responsabilidad es defender los intereses del pueblo dominicano. Así lo hemos hecho siempre, así lo hacemos, y tengan por seguro que así lo seguiremos haciendo, porque no hay ni habrá nunca solución dominicana al problema haitiano.
No tenemos, ni deseamos ni buscamos una confrontación con el pueblo haitiano, pero sí estamos enfrentando a los actores incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití por sus intereses particulares, y que ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de los recursos hídricos.
La historia nos juzgará no solo por las palabras que pronunciamos en estos sagrados salones, sino más crucialmente, por nuestras acciones en el terreno de la realidad.
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Agradecerle al secretario general (de la ONU, António Guterres) por su trabajo en atender esta crisis, le hacemos un llamado a redoblar sus esfuerzos por lograr el despliegue inmediato de la fuerza multinacional en Haití. Hacemos también un llamado al Consejo de Seguridad a aprobar dicha resolución, ¡Ahora! Porqueel tiempo se agotó.
Sin lugar a duda, el problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional.
No esperemos a que la próxima advertencia sea crónica de una tragedia anunciada.
