Seis inculpados en el caso de la kamikaze belga que conmueve a Bélgica

Seis inculpados en el caso de la kamikaze belga que conmueve a Bélgica

BRUSELAS, Dic 1 (AFP) – Seis personas fueron inculpadas por actividades terroristas en Bélgica en el marco del caso de la kamikaze belga, la primera europea en haber perpetrado un atentado suicida en Irak y cuya historia conmueve al país.

   La terrorista Muriel Degauque, que murió al hacer estallar su carga cerca de Bagdad a principios de noviembre, quizás no es la única en Bélgica, según el relato de un belga de origen marroquí detenido recientemente en Marruecos.

   Al ser contactado en Bélgica por una mujer al regresar de Siria, Mohamed Reha contó que ésta le había dicho: «Hay hermanas (mujeres) en Bélgica, esposas de islamistas detenidos en ese país que están dispuestas a llevar a cabo cualquier operación de yihad».

   Según el procurador belga, Daniel Bernard, «personas procedentes de Bélgica participaron en uno o varios atentados en Irak y otras se preparaban para viajar a ese país».

   En Bélgica, seis de 14 personas detenidas el miércoles en el marco del caso de la kamikaze fueron inculpadas de «pertenencia a una organización terrorista» y comparecerán ante los jueces el 5 de diciembre, según fuentes judiciales.

   Se trata de un tunecino nacido en 1976, un belga nacido en 1972, un belga de origen tunecino nacido en 1973, un belga de origen argelino nacido en 1975 y un belga de origen marroquí nacido en 1973.

   El sexto inculpado, en libertad condicional, es un belga de origen tunecino nacido en 1977.

   El operativo se había llevado a cabo con la participación de fuerzas francesas, que detuvieron a una persona cerca de París.

   En Bélgica la policía vigilaba desde hacía algún tiempo al entorno de esta mujer belga convertida al Islam, pero aceleró la operación, llevada a cabo por 130 hombres, tras informaciones divulgadas el martes pasado por la radio RTL France.

   «Gracias a Francia por haber querido sabotear la investigación belga», tituló el diario La Dernière Heure, que sospechaba que «un cierto juez de instrucción» francés había revelado la historia.

   Mientras tanto, el misterio desaparece poco a poco sobre la «bomba humana» cuyo rostro apareció el jueves en la portada de varios diarios: una belga común, de cabellos castaños con reflejos pelirrojos. Moza de un café, había trabajado luego como vendedora en una panadería.

   Muriel, radicalizada tras su segundo matrimonio, habría viajado a Irak en vehículo desde Turquía junto con su marido, antes de hacer estallar la carga que llevaba consigo cerca de Bagdad el 9 de noviembre.

   En Irak, el portavoz norteamericano David Abrams se negó a confirmar la identidad del autor de ese atentado. Sí confirmó que se trataba de una sola persona, una mujer.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas