GAZA (AFP).- Varios extremistas palestinos mataron el martes a seis soldados israelíes y desfilaron por las calles de Gaza exhibiendo lo que, según ellos, son los «restos» de sus cuerpos, mientras que ocho palestinos, entre ellos un adolescente, morían en esa ciudad.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, prometió que atacará a los activistas allí donde se encuentren, pero la reunión del gabinete de seguridad convocada para examinar la respuesta a la muerte de los soldados en un ataque del movimiento radical Hamas concluyó el martes sin que se tomara una decisión.

Durante esta reunión, Sharon confirmó que las tropas israelíes permanecerán en Gaza hasta que recuperen los cadáveres o los restos de los cuerpos de los seis soldados, para que puedan ser inhumados en Israel, indicó la televisión pública.

«Llevamos a cabo una operación en Gaza para recuperar los cuerpos o los restos de los cuerpos (de los soldados) que todavía se encuentran allí», afirmó el jefe del estado mayor, el general Moshé Yaalon poco antes de la reunión.

Los militares israelíes de una unidad de ingeniería murieron cuando el vehículo de transporte de tropas blindado en el que viajaban fue destruido por un artefacto explosivo en el barrio de Zeitun, en el sureste de Gaza, donde participaban en una incursión del ejército, según un portavoz militar.

Una fuerte explosión se produjo al paso del vehículo blindado que transportaba explosivos destinados a dinamitar talleres de fabricación de cohetes de tipo Qassam. La explosión destrozó el vehículo. Posteriormente, los militares aislaron el sector.

Se trata de uno de los peores balances de víctimas para el ejército israelí durante una incursión.

Algunos activistas palestinos enmascarados desfilaron luego por las calles de Gaza exhibiendo los «restos» de los soldados muertos.

Disparando al aire para expresar su alegría, mostraban una parte de un cuero cabelludo y los restos de una pierna, según los testigos. Es la primera vez que los radicales palestinos exhiben los restos mortales de soldados.

«Tenemos en nuestro poder pedazos de cuerpos de vuestros soldados que fueron expuestos en las calles de Gaza y tenemos nuestras condiciones para devolverlos a la entidad usurpadora (Israel)», afirmaron en un comunicado conjunto las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y las Brigadas Al Qods, el ala militar de la Yihad Islámica.

El general israelí Dan Harel, comandante de la región militar sur que engloba la franja de Gaza, afirmó que el ejército haría todo lo posible para encontrar los restos.

Por de pronto, Israel pidió ayuda al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para recuperar esos restos.

Por su parte, la Autoridad Palestina instó en un comunicado a los grupos palestinos a restituir los cadáveres de esos soldados «de acuerdo con los derechos humanos y la religión musulmana».

Después del ataque, un helicóptero israelí llevó a cabo una incursión en Gaza, matando a un palestino de 12 años e hiriendo a cinco personas en un mercado popular. Según el ejército, el ataque iba dirigido contra un grupo de palestinos armados que se disponían a atentar contra los soldados.

Por otra parte, siete palestinos, entre ellos al menos dos combatientes de Hamas, murieron y otros 70 resultaron heridos durante la incursión en Zeitun, destinada según el ejército, a destruir un taller de fabricación de cohetes Qassam de los cuales dos cayeron por la mañana en territorio israelí, pero no estallaron.

Estas víctimas elevan a 3.990 el número de muertos desde que comenzó la segunda Intifada a finales de septiembre de 2000, entre ellos 3.009 palestinos y 911 israelíes.

El ministro palestino encargado de las negociaciones, Saeb Erakat, denunció la incursión israelí y pidió la intervención del cuarteto (Estados Unidos, Unión Europea, ONU y Rusia).

Estados Unidos se declaró «muy preocupado» y «conmovido» por la muerte de los soldados israelíes.

El primer ministro palestino Ahmad Qureia recibió el martes una carta del presidente estadounidense George W. Bush expresando su apego a la creación de un Estado palestino, indicó Erakat a la AFP.